En tiempos recientes, los podcasts, esas emisiones digitales muy parecidas a un programa de radio personalizable, se están abriendo cada vez mayor camino como medio para comunicar ideas e intercambiar apasionadamente sobre diversos intereses de la gente, noticias y hechos de actualidad.
Bajo la batuta de un presentador, cuando no es una emisión en solitario, los entrevistados abordan una temática específica que puede comprender varios episodios y pueden ser escuchados en tiempo real o bajo demanda. Muchas radioemisoras los utilizan como entregas capsulares de parte de su programación convencional y blogueros, sitios web y diversas plataformas en Internet también los incorporan progresivamente.
Sin embargo, hacer un podcast que suene bien puede ser difícil y el menor error en la grabación o en el despliegue de la pista final puede arruinar el esfuerzo. Este es un producto comunicativo que no se hace solamente con buena voz.
El experto Will Rice, un podcaster y artista de la voz con quince años de experiencia, tiene un espacio propio en Pro Voice Guy Podcast, donde a menudo lanza útiles consejos sobre cómo escribir, producir y publicar un éxitoso podcast.
Muchos de estos ABCs provienen de requerimientos elementales de la añeja radio: garantizar un sonido limpio, libre de ruidos, lograr clara dicción, control respiratorio adecuado y evitar las distracciones durante la grabación.(¿Recuerdan los carteles en rojo En el aire o Grabando, a la entrada de las cabinas de radio y estudios de TV?)
Rice opina que muchas veces lo que compromete el resultado final no es precisamente la calidad del micrófono, si es más o menos profesional, sino las limitaciones del lugar donde se realiza la grabación. Si ese local está climatizado, por ejemplo, a menudo el principal ruido parásito viene del equipo acondicionador de aire, o del transformador de una lámpara fluorescente.
Está claro que muchos entusiastas del podcast no tienen cómo hacerse de un estudio profesional o un espacio de grabación con todas las de la ley, pero hay varias maneras de mejorar la calidad del sonido: colgar mantas o frazadas en las paredes, ubicar más muebles o alguna alfombra en la habitación. Cuando lo anterior no sea viable, un podcaster solitario puede lograr impresionante mejoría en el audio instalando sus equipos y realizando la grabacion dentro de un closet con ropa adentro.
Una vez que el tema del lugar esté bajo control, es tiempo de pensar en un micrófono decente, acorde a los presupuestos y posiblidades. Cualquier movida que sustituya los micrófonos incorporados a una laptop o un simple teléfono, hará una gran diferencia en el resultado final.
Lo demás es prácticar, buscar consejo con expertos o gente de radio que escuchen tus grabaciones y te proporcionen crítica constructiva. Y escuchar podcasts hechos por otras personas entusiastas, que aunque no tengan la voz radiofónica perfecta, sí estén sobre el buen camino de la “podcastingdifusión”.
Fuente: Traducido de Pro Voice Podcast