Familiares y colegas del destacado periodista Manuel González Bello lo recordaron este viernes y evocaron su 70 aniversario, en la sede nacional de la Unión de Periodistas de Cuba. Foto: Yoandry Avila. Cubaperiodistas.
Más que para una evocación, para celebrar el que hubiese sido el 70 cumpleaños del periodista Manuel González Bello (cumplido el pasado 1ro. de enero) se congregaron sus familiares y colegas, este 24 de mayo en la sede nacional de la Unión de Periodistas de Cuba.
El periodista José Alejandro Rodríguez, compañero de estudios universitarios en las aulas de Periodismo y luego colega en el periódico Juventud Rebelde (JR), compartió que desde aquellos años estudiantiles, el entonces joven de pantalón caqui, botas cañeras y melena insurgente lo escrutaba todo con el azul fulminante de su mirada.
Mezcla inconforme de nobleza campesina con desplantes y travesuras del asfalto, –dijo– era un obcecado de los porqués que todo lo preguntaba y lo respondía.
“Lo tenían en la lista de los problemáticos y diversionistas. Problemas ideológicos… Más bien eran “ideo-ilógicos” esos que nunca lo entendieron. Hubo quien hasta osó callarlo en una asamblea, mandándole a cortarse la melena para poder opinar, como si los calvos fueran más juiciosos”, agregó.
De sus andanzas en JR, desde los primeros años de la década del noventa del siglo pasado y hasta su muerte en el año 2002, compartieron amigos y compañeros de la profesión: la periodista Alina Perera Robbio destacó sus cualidades de cronopio irredento, que de cualquier detalle o elemento sacaba una crónica exquisita; el periodista Michel Contreras habló de la escuela desenfrenada de periodismo de González Bello, desplegada al calor del día a día en la Redacción.
La periodista Marina Menéndez señaló su humildad perentoria; y el periodista Joel del Río se refirió a su honestidad devastadora y la cualidad de asumir la inteligencia ajena como alimento espiritual.
Durante el encuentro, diversas e hilarantes anécdotas salieron a relucir; asimismo, sus peculiaridades de gran bohemio, ocurrencias y raro sentido del humor, elementos presentes también en los trabajos que desde su extinta columna sabatina de JR invitaban a pensar la realidad nacional.
A modo de pacto, entre quienes aseguró José Alejandro Rodríguez más que manualistas de Manuel deberían ser manuelistas, los presentes concordaron en trabajar en la creación de un registro de la impronta periodística de González Bello (desplegada también en la revista Bohemia, el periódico Victoria de la Isla de la Juventud, la publicación digital La Jiribilla y las emisoras Radio Rebelde y Radio Habana Cuba, entre otros medios).
Igualmente, propusieron la fundación de una cátedra con su nombre en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí para el estudio de su obra y la de grandes periodistas nacionales e internacionales; y también que se valore la propuesta de conferirle post mortem el Premio Nacional de Periodismo José Martí.
