Sonriente le vi llegar por el largo pasillo de la casona del Vedado. Saludaba a todos como cada mañana. De oficina en oficina preguntó cómo estaban. _”Pensé que no regresaría hasta que no viniera a trabajar”. Y sonreía con la satisfacción del que burla malas pasadas que la vida impone. El motivo como explicó luego a todos: decidió trocar las lecturas y películas de las tardes en recuperación, por un Entre Colegas.
“Me estoy curando las heridas de mi viejo corazón…Aquí, he palpitado con Ustedes. Estoy preocupado por Cuba, por mi país, no soy pesimista, no veo el holocausto, ni tragedia, no veo guerra sangrante, pero hay cosas que no andan bien”.
Así reflexionaba el Presidente de la Upec, Antonio Moltó Martorell, en un encuentro donde brotaron memorias a propósito del papel desempeñado por la prensa cubana en diferentes momentos, durante la Operación Carlota en la hermana República de Angola.
“Para cambiar el periodismo hay que conocer a Cuba, su historia, con piel, sin piel, como en un somatón”. En otro momento de hacer brotar sus análisis, aseguró: “Las ideas para defenderlas hay que conocerlas” y recordó en ese instante palabras elocuentes de la cantante puertorriqueña Olga Tañón, entrevistada por la Televisión cubana a propósito de los conciertos que ofrecerá antes del final del año en Santiago de Cuba y en La Habana.
Atento a todo cuanto acontece, con poros y neuronas dispuestos en todas las direcciones, durante esta etapa rehabilitadora, Moltó se reconoció obsesionado con llegar al próximo Congreso de la Upec, con modos de hacer “más democráticos, más participativos” pues “las formas viejas, aburridas, no ayudan para nada”.
Explicó entonces, ante diferentes generaciones de colegas corresponsales de guerra, que también la Upec tiene formas de hacer que envejecieron, por eso, en los dos años y medio que nos separan del próximo mandato, tenemos que contribuir a hacer la historia con quienes aún están para contarla. Por eso, también refirió del proceso de “rompimiento crítico” por el cual transita la organización.
¿Cómo nos insertamos mejor? ¿Cómo nos despojamos de maneras de hacer que pertenecen a otra etapa? A los iluminados hay que brindarles espacios… Hay que saber convocar, con quién trabajar para plantearse los problemas, para no cometer torpezas, para evaluar procesos, pues “si al socialismo le falta política y ética, no será ni próspero ni sostenible”.
De esa manera, conversaba mientras felicitaba al buen colectivo del documental “Valió la pena”, de Milton Díaz Cánter, periodista especializado en temas deportivos en el Sistema Informativo de la Televisión Cubana y elogió su “desinterés, altruismo y patriotismo”.
“Ese documental, es más para los cubanos que para los angolanos. Lo siento así en lo más profundo. Es una manera auténtica, original… de traernos al presente la historia de 40 años, con un discurso actual. Hay quien no se ha dado cuenta, pero los nuevos tiempos ya nacieron”.
Y a Milton, entregó con agradecimiento una imagen de la figura del Che y una caricatura con la firma de José Luis, de Palante, que multiplicaron abrazos y sonrisas. Y de la misma manera que llegó, salió por el largo pasillo de la Casa de la Prensa, segura estoy, con la certeza de que esta tarde también valió la pena.
