La nueva Constitución es muy revolucionaria, muy progresista. Es para hoy y para el futuro. Es el resultado de la inteligencia colectiva. En mi caso, por ejemplo, de 15 propuestas que hice, 12 fueron tenidas en cuenta en la consulta popular. Además, por primera vez se proscribe la discriminación por orientación sexual e identidad de género y equipara a todas las familias incluyendo a las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans. Por todo eso yo voto sí por la Constitución.