Por Delia Proenza
Con el sugerente título de Conectando agendas, por aquello de que los temas reflejados en nuestros medios de comunicación masiva deben coincidir con los que preocupan e interesan a las audiencias que los emplean, sesionó este jueves en Sancti Spíritus el Simposio de Comunicación destinado al intercambio de experiencias para mejorar la calidad de las publicaciones en ese noble empeño.
La cita de carácter científico, que se inscribe dentro de los empeños para favorecer las alianzas entre la Editora Escambray, la Unión de Periodistas, la Asociación de Comunicadores Sociales y la Universidad de Sancti Spíritus José Martí, dio inicio con la conferencia El liderazgo en el sistema de medios públicos cubanos, a cargo de Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Upec.
Como idea descollante en el estudio figuró la relativa a la necesidad de contar con directivos capaces de liderar el quehacer de sus respectivos medios, que hagan factibles las transformaciones en pos de que la prensa cubana deje de padecer de males que no pasan desapercibidos para sus públicos. Mencionó, entre los que han sido señalados por los internautas en determinados foro debates, el triunfalismo, la parcialidad, superficialidad y expresiones de secretismo.
“Los medios de comunicación deben formar parte de los mecanismos de control popular”, dijo, y aludió a fisuras que lastran el quehacer de los mismos, como la crisis de la economía, de la política, del discurso y del modelo, atendiendo a su carácter verticalista y de dependencia institucional. También entorpece los avances, apuntó, la falta de adaptabilidad al desarrollo de las nuevas tecnologías.
El periódico Invasor, de Ciego de Ávila, abrió el bloque de ponencias, con el tema Después de la tormenta: forma y contenido, a cargo de Roberto Carlos Delgado, quien dirige ese órgano. Su exposición giró en torno a la labor desplegada en el hermano territorio para reflejar el impacto del huracán Irma y la manera en que se enfrentaron los daños por autoridades y pobladores de las zonas más fuertemente azotadas.
Los colegas del periódico Vanguardia mostraron un hermoso dossier concebido a propósito del nonagésimo aniversario del nacimiento de Ernesto Che Guevara, para el cual se apoyaron no solo en multiplicidad de fotos y datos históricos, sino también en productos multimediales. “Creemos que hay que ponerle más ciencia y pensamiento al periodismo”, expresó Marelys Concepción, directora del órgano, quien expuso la experiencia, para la que se apoyaron en la emisora y el telecentro de Villa Clara.
Experiencias prácticas en la interrelación entre las agendas de las distintas plataformas de publicación fue el título de la ponencia del periódico Adelante, de Camagüey, que corrió a cargo de Daicar Saladrigas, su directora; así como de Zoila Pérez y Félix Anazco. Los jóvenes periodistas de esa publicación, que el 12 de enero completará 60 años de fundada, comentaron su quehacer en la elección de los contenidos del medio en sus distintas plataformas, tomando en cuenta las particularidades de los públicos que suelen acceder a ellas y sus intereses específicos.
István Ojeda Bello, del periódico 26, de Las Tunas, espoleó el pensamiento de los presentes, al abordar con un enfoque novedoso un aspecto medular en el quehacer reporteril. Su ponencia, titulada Hacia una noción cubana de la noticiabilidad. Reflexiones de una investigación en los medios provinciales de Las Tunas, recomienda reflexionar en torno a la pregunta ¿No hay noticias en Cuba?, para concluir que se precisa, antes de responder la interrogante, cuestionar las reglas a la hora de definir qué es noticia.
Necesitamos una noción cubana de noticiabilidad, dijo István, quien agregó que urge, además, una negación dialéctica de los modelos de prensa que se han estado practicando desde el triunfo de la Revolución cubana hasta nuestros días —la soviética, la de Estado y la de la Primera Enmienda—, a tono con la formulación de Julio García Luis en uno de los libros más útiles y recientes sobre el periodismo en Cuba.
El periódico espirituano expuso sus experiencias bajo el título Actuación de las mediaciones internas en el proceso de construcción de la agenda de Escambray, a cargo de Enrique Ojito y Dayamis Sotolongo. En su exposición, ambos incursionaron en las vivencias del colectivo para definir que los resultados dependen no solo de factores externos al medio, sino también de las competencias profesionales de quienes integran su equipo y de la forma de compensar o no determinadas carencias, como las que se presentan cuando no se alcanza el necesario acceso a fuentes informativas específicas.
Echarles la batalla a las fuentes oficiales y dialogar en pos de un entendimiento, tal fue la recomendación de Juan Antonio Borrego, director del órgano, al que durante el encuentro se aludió como un medio de referencia nacional. Durante las palabras finales, Rosa Miriam Elizalde, vicepresidenta de la Upec, calificó el evento como “un debate de alto calibre” y llamó a que el quehacer de Escambray en Cuba sea cada vez más regla y menos excepción.
“Podemos hacer magníficos reportajes complejos de la agenda nacional y no llegar a nadie”, dijo en alusión al imperativo de definir el cómo a la hora de concebir los contenidos. Significó que las grandes potencias mundiales están utilizando las más modernas tecnologías en su intención de revertir el orden internacional a su favor, lo cual obliga a integrar múltiples especialidades a la hora de hacer productos comunicativos que lleguen e impacten en los públicos. “La noticia que importa es la que se comparte”, ilustró.
Se encontraban presentes en el Simposio a propósito de los 40 años de Escambray Roberto Pérez Jiménez, miembro del Buró Provincial del Partido, la presidencia nacional de la Upec, varios fundadores del periódico provincial, el colectivo del centro y colegas de otros medios de prensa en el territorio de Sancti Spíritus que cursan la Maestría en Ciencias de la Comunicación.
(Tomado de Escambray)