En este lugar descansan los restos de Miguel Angel de la Torre Rodríguez, periodista y escritor cienfueguero l884 – 1930. Así reza la tarja que en la tarde de este jueves fue develada frente a su tumba en el Cementerio de Reina, Monumento Nacional, con la presencia de familiares y asistentes al Décimo Encuentro Nacional de la Crónica.
El homenaje al destacado cronista cienfueguero había comenzado en horas de la mañana cuando su prima, la doctora Mildred de la Torre, historiadora e investigadora, realizó una conferencia acerca de la vida y obra de Miguel Angel, del que dijo está pendiente la recuperación de su legado.
Con esta opinión coincidió Jorge Domingo Cuadriello, investigador del Instituto de Literatura y Lingüística, quien resaltó que fue en la crónica donde Miguel Angel de la Torre tuvo su mayor reconocimiento, pero también expresó discursos patrióticos en los que manifestó “caudal de ideas y verbo elevado”.
En la propia jornada del jueves, se debatió la ponencia “Un cronista Zumbado: Riflexiones nostálgicas por la Limonada “, de Jesús Arencibia Lorenzo, que movió a la risa y la meditación por las ocurrencias de quien fuera un “observador profundo de la realidad social”, “chistoso y culto”, y con un ejercicio del criterio firme y comprometido.
Gran acogida tuvieron los cronistas que llegaron de distintas partes del país y leyeron sus obras ante los estudiantes universitarios, de la escuela pedagógica y la tabaquería de Cienfuegos.
El taller “Desarrollo de la crónica en la prensa cubana” tiene como sede este viernes al periódico Cinco de Septiembre y en Radio Ciudad del Mar, el taller sobre la crónica radial, que incluye audiciones y lecturas de obras.