En una mañana de remembranza de abril de 2018, Renaldo Infante Uribazo hizo un repaso a muchas de sus experiencias en el mundo del periodismo, en el recurrente espacio Aquí estamos, de la delegación de periodistas jubilados de La Habana, tras la inauguración de la muestra fotográfica 150 años de prensa mambisa en Cuba, inaugurada en la sede de la Upec. Infante narró especialmente un pasaje poco conocido relacionado con la breve estancia de Vilma Espín al frente de la emisora que acompañó a la Revolución desde la etapa de la Sierra Maestra. Cubaperiodistas subraya hoy, 23 de agosto, este fragmento de su testimonio:
—Cuando Radio Rebelde bajó de la Sierra ya no la dirigía Luis Orlando Rodríguez, sino Vilma Espín. Es en ese momento entré a formar parte de la familia de la emisora. Vilma me mandó a buscar a Santiago y me dijo que quería iniciar un programa histórico, sobre la vida de los héroes y mártires de la lucha reciente, y que quería iniciarlo con la vida de Frank País.
—Yo escribí sobre la existencia de Frank en ochenta y cuatro capítulos radiales que dirigió Salvador Wood y transmitió Radio Rebelde. Julio Batista interpretó a Frank y el narrador fue Antonio Pera. Vilma estuvo poco tiempo al frente de la emisora porque debió dedicarse a constituir la Federación de Mujeres Cubanas. Entonces la sustituyó quien había sido la voz emblemática de la emisora, Violeta Casals. Pero Violeta tenía su salud muy afectada y enseguida la sucedió un viejo luchador progresista que venía con alguna experiencia de la 1010, Luis Más Martín.
—El triunfo del 1º de enero a mi me sorprendió escondido en la regia mansión de Félix B. Caignet, en Santa María del Mar, donde me acogieron porque habían detenido y matado ya al hermano de Pachuco Fernández, que traía correspondencia para mí desde Santiago. Entonces Caignet me dio albergue en su casa. Pero ese mismo día salí de allá de Santa María y pude ver a La Habana explotar con el triunfo de la Revolución !Qué momentos inolvidables aquellos! Tenía a mis hermanos presos en El Príncipe y después de recorrer un poco todo lo que estaba ocurriendo me llegué allí a ver si los soltaban. Esperamos muchísimo rato y los soltaron como a la una de la tarde.
—Poco después, regresé a Santiago y me integré al periódico. Pero me encontré con una cabina radiofónica construida allí dentro de la redacción, y me dijeron: “La Radio Rebelde va a tener transmisiones desde aquí, queremos que se haga un noticiero y el director eres tú”. “Bueno, muy bien”, respondí, pero eso nunca llegó a realizarse, y me integré al periódico como redactor, reportero, editorialista, jefe de la plana obrera, todo eso sucesivamente, y después director, y estuve de director allí hasta finales de 1961…