La Política de Comunicación, aprobada recientemente en el país, demuestra el cambio cualitativamente superior entre el X Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), que comenzó este viernes en la capital, y el anterior, celebrado hace cinco años, en octubre del 2013, aseguraron este viernes miembros de la organización.
“En aquel momento el debate se centró en el ámbito del diagnóstico y las aspiraciones. Hoy tenemos una política práctica, un mapa estratégico de la Comunicación, que transversaliza toda la sociedad, y reconoce un principio fundamental: que la comunicación y la información son un derecho ciudadano y un bien público”, aseguró la vicepresidenta de la organización Dra. Rosa Miriam Elizalde.
Esta no es una Política autocomplaciente, no se ha engavetado. Desde el mismo día de su aprobación, comenzó a implantarse.
“Hoy, por ejemplo, existe una voz oral de nuestros Consejo de Ministros, dando respuesta a muchas de las demandas ciudadanas. Son muestras de que la política está avanzando”, valoró la periodista.
Aún así, tenemos que ser realistas, expresó. El hecho de que tengamos una Política de Comunicación, no significa que podamos resolver los problemas de la noche a la mañana. Otras políticas, como Ley sobre el cuidado del medio ambiente, no ha convertido a todos los cubanos en ecologistas militantes.
“Convivimos con muchísimos problemas y este instrumento en la mano es un paso que tenemos que acompañarlos todos, como lo estamos haciendo”, dijo.
Este Congreso nos convoca a analizar cómo implementar la Política de Comunicación, reflexionó el Dr. Raúl Garcés Corra, Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
Somos realistas para interpretar que un cuerpo de objetivos y principios, por perfecto que sea, no resuelve mágicamente problemas que tienen, además, un sedimento cultural y la inercia de las tradiciones, coincidió.
“Una política es un espíritu, un paraguas regulatorio, una herramienta para mirar el futuro articuladamente. Y, en el caso de Cuba, incluso en medio de amenazas históricas y presentes, es la oportunidad de redescubrir el socialismo con un rostro simbólico moderno, participativo, innovador e irrenunciablemente democrático”, explicó.
Nos asisten varias fortalezas como puntos de partida, señaló el Decano, como la voluntad política y la conciencia de la necesidad de modernizar el Estado, y de que esa meta pasa por utilizar más eficientemente la Información, la Comunicación y la Tecnología.
No lo dudemos, alertó.“Mientras más canales, soportes y lenguajes tengamos para darle voz a la gente, más evidente se hace la necesidad de dotar a la comunicación de una visión estratégica. Para eso llega esta política, pero ¿cómo hacer para convertirla en un movimiento vivo?, ¿qué desafíos tenemos por delante?”, se preguntó.
Entre los principales desafíos se imponen la gestión, la institucionalidad, la innovación y la credibilidad, resaltó.
“El futuro de la Revolución cubana se juega en los terrenos económico y político, pero también y con mucha fuerza, o incluso especialmente, en el campo simbólico. No escatimemos tiempo para hacer lo que haya que hacer para generar símbolos fuertes, unificadores de la nación, atractivos para las generaciones más jóvenes”, valoró Raúl Garcés.
Por su parte, Randy Alonso Falcón, director del sitio web Cubadebate y el espacio televisivo Mesa Redonda, es imprescindible que los directivos de medios de prensa impulsen la creatividad en las redacciones, y lleven adelante la política de Comunicación.
Convirtamos en realidad esta política, traduzcámosla a las especificidades de los medios.Aunque no es perfecta, implementarla nos facilitará obtener resultados medibles, evaluables.Es, a mi modo de ver, lo que tenemos por delante, concluyó el periodista Hugo Rius, Premio Nacional de Periodismo José Martí.
En ese sentido, Marino Murillo, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, aseguró que esta no será una tarea fácil. Aún queda mucho por hacer, empezando por la confección de normas y definir cómo se implantará. Ese es un reto de todos.
Pero algo queda claro luego de este diálogo, coincidieron Joel Suárez, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y VictorGaute, miembro del secretario del Comité Central: “La política de Comunicación es la principal arma para lograr la transformación que queremos en nuestra sociedad”.
En la citase recordó a Fidel, el más grande comunicador que ha tenido la Isla y quien mantuvo siempre una entrañable relación con los periodistas cubanos; y a Antonio Moltó, presidente de la organización hasta el pasado 15 de agosto de 2017, incansable periodista que supo, como nadie, darle espíritu de hogar a la Casa de la Prensa.
A la primera jornada de este X Congreso –que reúne en el Palacio de Convenciones a más de 260 delegados directos de todo el país–, asistieron, además, ministros, viceministros y funcionarios de los órganos de la administración central de Estado.
Por Alejandra García/Tomado de Granma