Cuando la profesora Rosa Miriam Elizalde, vicepresidenta de la Upec, se refirió en el III Encuentro de Jóvenes Periodistas a la emisora Radio Grito de Baire como uno de los medios que han implementado nuevos modelos de gestión, recordé a Ángel del Toro Fonseca, su director, quien investiga sobre el tema en su tesis de Maestría.
Angelito –como lo llaman cariñosamente en el gremio- ha impulsado junto a sus colegas de la emisora de Contramaestre, una manera más eficaz de producir contenidos y publicarlos en varias plataformas, “a partir de las necesidades comunicativas, que nunca serán estáticas, y las experiencias de la aplicación de las tecnologías en los procesos de producción”.
Según relata el directivo, transformar las rutinas productivas a partir de la capacitación de los periodistas, del aprovechamiento de las redacciones integradas y de la participación de todo el personal de la emisora en la publicación de los contenidos hipermediales, son los principios para el cambio.
“Pienso que estamos a un 50 porciento de la realización dichas transformaciones, aun cuando han pasado ocho años, porque alcanzar la polivalencia periodística significa que pondremos a nuestros profesionales en mejores posibilidades de llegar, a través de las diferentes plataformas, a los internautas, a los oyentes. Y aunque no contamos con todo el personal capacitado para enfrentar estos desafíos tecnológicos, recientemente se han incorporado jóvenes graduados en la Universidad”.
“Otro logro es que contamos con una redacción única, integrada, que fue otro elemento que incorporamos de las experiencias latinoamericanas y europeas de la convergencia de redacciones. Significa que nuestros periodistas y comunicadores colocan sus mensajes en varias plataformas, en las redes sociales, en el sitio web, en blogs personales y en la programación de la emisora “Un tercer logro fue la incorporación de los especialistas de la comunicación que trabajan en el medio y los realizadores artísticos a la redacción integrada. Nuestro fin es que cada uno pueda expresarse y queremos que los internautas puedan acceder e interactuar con cada uno de los programas y mensajes que producimos”, dijo Ángel del Toro Fonseca.
—¿Tuvieron que hacer alguna modificación en la infraestructura o la organización del medio?
—“Las transformaciones fueron principalmente organizativas y de funcionamiento. Hemos tratado de ajustarnos a las plantillas y estructuras que ya existían, pero esos aspectos no fueron limitantes para desarrollar los conceptos que estamos aplicando. Estos cambios han sido decisivos, frecuentes y en ocasiones violentos, como las rutinas, pero en todos los casos resultaron provechosos. El hecho de poner en mejores condiciones de conocimiento y capacitación a nuestros periodistas, hace que la gente vea resultados y piense que ha valido la pena”.
—¿Qué modificaciones se aplicaron en el caso de las rutinas productivas?
—“En Cuba las rutinas en el periodismo se centraban en el esquema de atención a las fuentes, sin darnos cuenta de que nos convertimos en esclavos de ellas. En vez de constituir un medio de información, ellas utilizaban al periodista. Eso fue lo primero que cambiamos. El acomodo llevaba a que usted se conformaba con lo que los funcionarios le planteaban, y hoy no es así.
“Otro aspecto en el que trabajamos es ese pensamiento de que nuestros periodistas no cubren exclusivamente reuniones, congresos y celebraciones. Ellos tienen que buscar la noticia donde esté, y si en esos espacios las hay, es necesario que los periodistas estén ahí. Pero si el hecho no da nada, sencillamente no debemos darle cobertura.
“Sin embargo, la transformación más violenta fue el procesamiento de la información, porque hubo que capacitar a muchas personas en el medio. El esquema principal decía que yo trabajaba para la radio, y cuando comenzó el auge de Internet esto se mantuvo así. Nosotros nos dimos cuenta de que las reglas de redacción para la web son más estrictas, y eso hace que cuando llevemos ese mensaje a la programación esté mejor elaborado, con un mejor estilo. Ahora la mayoría de nuestros periodistas escribe primero para el medio digital y después para la parte analógica”.
—¿Qué bases conceptuales sustentan el modelo? ¿Hubo alguna investigación previa para implementarlo?
—“Las primeras experiencias que analizamos estuvieron relacionadas con la convergencia entre América Latina y España, en el sentido de aprovechar los recursos periodísticos en función de producir información y poner la verdad de la Revolución en Internet. Cuando esto se planteó nosotros nos preguntamos cómo hacerlo, porque cada uno trabajaba en un medio: radio, televisión, prensa plana. Y de momento aparecía otro. Por eso en el camino surgieron las redacciones digitales como una parte de los órganos de prensa, y nosotros rompimos eso partiendo de la convergencia de los lenguajes y plataformas en América Latina. Utilizamos los estudios de Ramón Salaverría para analizar el funcionamiento de fenómenos laborales que pueden darse en la aplicación de un modelo de este tipo.
“Felizmente, hemos logrado transformar estas prácticas con éxito, en busca de poner a Cuba en el mundo, y ahora estamos perfilando nuestro servicio de Radio a la Carta, en el que nuestros usuarios pueden escoger lo que desean escuchar en la programación. Estas iniciativas no están completamente generalizadas en la radio, pero sí en la prensa plana de algunos países latinoamericanos. En nuestro caso, hemos sido de los primeros. Estamos en esa avanzada que, desde la radio, trabaja con ese enfoque”.