A la periodista camagüeyana María Delys Cruz le gustan mucho los dulces. “Cuando vayas allá te voy a invitar a comerte unos de verdad”- me decía cuando la conocí hace dos años, en un curso sobre el periodismo de José Martí.
En efecto, apenas nos vimos en la tierra agramontina, me dio un recorrido por el museo provincial y luego comimos unos dulces llamados “suspiros”–de los mejores que he probado-.
Hace unos días, tras un año sin vernos, me dijo que se jubilaría. “Acá donde me ves, ya cumplí 45 años de trabajo. Comencé en el periódico Adelante mucho antes de estudiar la carrera. Un día llegué allí –porque yo estudiaba pedagogía- para aprender algunos elementos del periodismo y redactar una revista. Me gustó y me quedé.”
-¿Dónde estudiaste periodismo?
-En la Universidad de Oriente. Comenzamos un curso regular, al menos los dos primeros años, acá en Santiago de Cuba. Luego se crearon filiales en otras provincias porque había muchas personas trabajando empíricamente en los medios; eso les daba la posibilidad de que pudieran matricular la carrera. Cuando abrieron la carrera en Camagüey continué allá, aunque salimos graduados como alumnos de la Universidad de Oriente, en el año 1979.
Me observa con una mirada cómplice: “yo recuerdo muy bien estas calles, esta provincia que me gusta mucho. Ya caminé por acá, y cuando queríamos relajarnos, paseábamos por Enramadas de noche”.
– ¿Qué fuentes cubrías al graduarte?
-Primero me ocupé del Movimiento de Corresponsales Voluntarios. Pero antes ya me había apasionado por la historia. En el centenario de la caída de Ignacio Agramonte hubo un movimiento muy fuerte para estudiar la vida y obra de él, y me involucré en aquello. A partir de ahí he tratado ese tema. Trabajé como correctora, atendí organizaciones juveniles, y en otra etapa cubría la agricultura y la ganadería camagüeyana.”
“Con la maternidad a los 40 años me distancié un poco de esos organismos agropecuarios y me dediqué a la historia y la educación. Así he estado los últimos 20 años. Hice una maestría en Ciencias de la Educación Superior con mención en Historia. Ya ves que me gusta mucho”.
– ¿Qué se debe tener en cuenta para hacer un buen periodismo?
-Para mí lo más importante en esta carrera es la superación, que debe ser perenne. El periodista tiene por obligación aprender constantemente, porque del mismo modo que hay normas que se dictan por la academia, la historia se actualiza, la ciencia tiene nuevos descubrimientos…Entonces hay que aprovechar todo el tiempo. Me gustan las nuevas tecnologías, pero me preocupa una generación de periodistas que le dedican más tiempo de lo debido a estas, y a veces no aprovechan las posibilidades de superarse.
-¿Qué debe transformarse en las rutinas de producción de la prensa impresa a nivel provincial –o en el Adelante, particularmente?
-Pienso que en la medida en que las personas en Cuba tengan acceso a Internet tendrán más contacto con el periódico. Los semanarios deben tener más trabajos de opinión, de periodismo de investigación, que tiene sus líneas definidas para esta versión impresa, que es un formato que se presta al análisis.
“Nosotros hacemos encuestas al público. Ahora mismo estamos haciendo una porque el periódico cumple 6 décadas de vida el 12 de enero del año próximo. Queremos saber qué ven las personas en el periódico, y qué podemos mejorar en cuanto a la política editorial.”
-¿Cómo el periódico Adelante contribuye a la formación de los periodistas jóvenes?
-Me parece que debemos resolver muchas cosas en la docencia. No importa que la teoría la imparta un noven inexperto, pues cuando el estudiante va a la práctica, aprende. Yo me hice periodista así. Con el nuevo plan de estudios los jóvenes pueden aprovechar más el tiempo, porque tendrán mucho más prepararse.
“El periódico Adelante es una unidad docente de la Universidad de Camagüey. Allí los estudiantes tienen la posibilidad de desarrollarse, no solo en el período de prácticas, sino fuera de ellas. Siempre tienen las puertas abiertas, y la disposición nuestra de ayudarlos y asesorarlos. Además, es la percepción que tienen los jóvenes de ese vínculo. Lo importante es nunca dejar de aprender”.