Si a un cubano o una cubana desde que aprende las primeras palabras, se le empieza a enseñar la melodía del Himno Nacional; si la ferviente letra de ese llamado a defender la patria se cuela muy dentro del corazón desde que tenemos uso de razón, si el Día de la Cultura Cubana evoca la primera vez que se entonó ese patriótico canto como reconocimiento a las raíces autóctonas nacionales, el 20 de octubre es el día de todos y de todas, mío, tuyo, de aquel, de aquella, de nosotros y de vosotras.
Si la cultura abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad, donde las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales… si el término cultura designa el conjunto total de las prácticas humanas, de manera que incluye la economía, la política, las ciencias, el derecho, las religiones, la comunicación y tantas otras actividades sociales, no es divergente afirmar que la prensa cubana está de plácemes en este día por su aporte concreto y diverso a la educación y la cultura del pueblo desde sus orígenes.
Vista por entendidos como una especie de tejido social, en el que se afirma la inexistencia de persona alguna sin cultura, la cultura como componente del género humano es creadora de valores y de ética, tal cual preconizan los principios fundacionales y los objetivos de nuestros medios de prensa, así como de la Unión de Periodistas de Cuba que integra a los profesionales del gremio. Es así que “no sólo puede concebirse como una creación artística y literaria, sino como todo lo que tiene que ver con la espiritualidad humana; y es a la vez, uno de los modos en los que se expresa el desarrollo y constituye un instrumento de cohesión social”*:
Como concepto más general, la cultura abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada y permite al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a través de ella, el ser humano discierne valores y busca nuevas significaciones. También se define como el conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época, etc.
Pues mucho tiene que ver la prensa con la manera auténticamente cubana de hacer nuestra cultura: la radio, la televisión, la prensa impresa y ahora, más moderna y muy pujante, la prensa digital, han contribuido y se afanan para hacerlo de mejor manera y con más eficacia, mirando y cuidando hacia el futuro del desarrollo humano y tratando de elevar la calidad de vida individual y social, el gusto por la verdad y por lo estéticamente hermoso, avivando el sentimiento patriótico, la ética y el respeto por nuestra historia.
Cantar el himno nacional pasa muchas veces por ser un acto cotidiano, hasta rutinario, pero se eleva en el momento sublime en que se interioriza el sentido de pertenencia a este pueblo y no a otro, por eso cuando el 22 de agosto de 1980, en reunión del Consejo de Ministros, se aprobó el Decreto No. 74 que instituyó el 20 de octubre como “Día de la Cultura Cubana” en conmemoración del 20 de octubre de 1868, fecha en que las tropas mambisas al mando de Carlos Manuel de Céspedes liberaron la ciudad de Bayamo y el pueblo entonó por vez primera nuestro Himno Nacional, La Bayamesa, las y los cubanos de entonces, como los de ahora, nos reconocimos en una fecha digna que nos contempla a todos y todas.
Al reconocer la esencia de nuestras raíces, en este Día de la Cultura Cubana, encomiamos las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias, y ponemos nuestra prensa en función de crear obras trascendentes para seguir contribuyendo a la cultura general que da a la persona la capacidad de reflexionar y de perdurar.
*Tomado del concepto de cultura de la Unesco