Los cinco héroes cubanos visitaron la comunidad boliviana de La Higuera, donde el 9 de octubre de 1967 fue asesinado el guerrillero argentino-cubano Ernesto Guevara.
Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y René González, conocidos como los Cinco, y el coronel Orlando Cardoso Villavicencio, todos Héroes de la República de Cuba, rendirán homenaje al insigne guerrillero, en el penúltimo día de su visita al país.
La víspera, los héroes cubanos acompañaron al presidente Evo Morales en la inauguración de la escuela Che Guevara, ubicada en la periferia de la ciudad, y aledaña a la pista aérea, en cuyos alrededores estuvieron escondidos durante tres décadas los restos del guerrillero argentino-cubano.
En la tarde, en compañía de los embajadores de Cuba y Argentina, Benigno Pérez y Ariel Basteiro, por ese orden, visitaron el Hospital Señor de Malta, adonde el 9 de octubre de 1967 el ejército boliviano llevó los restos del guerrillero.
Los Cinco y Cardoso Villavicencio depositaron una ofrenda floral en la lavandería del referido centro, donde permaneció por cuatro horas el cadáver del Che.
Después visitaron la morgue y dejaron un mensaje en unas lajas cercanas a la lavandería, en el cual destacaron el ejemplo del Che y cómo les sirvió de inspiración durante el tiempo que permanecieron en prisión en Estados Unidos.
Más tarde, rodeados por integrantes de las misiones cubanas en el país y decenas de médicos bolivianos graduados en la isla, recorrieron el sitio donde estuvo enterrada Tania La Guerrillera, y también depositaron una ofrenda floral.
Visitaron además el monumento al Che y sus hombres en Vallegrande, en un acto multitudinario, en el cual Ramón Labañino enfatizó en la trascendencia del jefe guerrillero y en la importancia de que las presentes generaciones conozcan su legado.
Poco después, los héroes cubanos develaron una tarja que recuerda su visita al lugar y, por último, sembraron seis pinos, como parte de una costumbre que cumplen los visitantes ilustres.
El Che fue capturado en la Quebrada del Yuro, el 8 de octubre de 1967 y trasladado a la escuela de La Higuera, donde a la mañana siguiente, por orden de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, fue asesinado.
Su cadáver fue enterrado en secreto en las cercanías de la pista aérea de esta ciudad, donde permaneció durante 30 años antes de ser llevado a la ciudad cubana de Santa Clara.
Fuente: Prensa Latina