Parece mentira pero no. Estas líneas salen a la luz cuando la cuenta regresiva para el Torneo Nacional de Softbol de la Prensa Camagüey 2017 está en su recta final. Por estos días se ultiman los detalles en la sede y 120 afiliados a la Upec de todo el país desempolvan uniformes, spikes, guantes y gorras para convertirse, solo por una semana, en encumbrados atletas con sueños de gloria.
A menos de cinco días para el ¡play ball! les propongo darle un vistazo por dentro a lo que será esta XIX edición de los clásicos nacionales de los periodistas cubanos. La cita agramontina dispondrá de características sui géneris comparada con las últimas diez versiones, pues por primera vez en ese período la cifra de equipos participantes descenderá a ocho.
¿Qué trae esto consigo? Pues que no participen selecciones que en el pasado reciente engalanaron con su presencia estas lides. Ah, pero miremos el lado positivo: ahora cada colectivo se ha reforzado con lo mejor del “mercado”, y por ahí comenzaremos nuestro análisis.
LA ERA DE LOS REFUERZOS
En Camagüey 2017, además de las escuadras de Medios Nacionales (La Habana), Isla de la Juventud, Villa Clara, Sancti Spíritus, Las Tunas, Holguín y los anfitriones, estarán presentes jugadores del resto de las provincias excepto de Pinar del Río.
Un total de 30 representantes de los territorios que quedaron fuera acudirán con siete planteles, mientras el elenco reinante en los pasados siete certámenes aparece como el único que solo lleve integrantes locales, algo lógico debido a que la capital concentra casi la mitad de la membresía del gremio de toda la isla.”
Villa Clara es el conjunto que más se fortaleció en el papel si sumamos los tres fichajes avileños al trío de cienfuegueros que siempre ha jugado con ellos, por no poseer esta provincia del centro sur cubano un equipo propio.
Detrás le sigue Vaqueros, subcampeón en Mayabeque 2016. Este plantel, que reúne los periodistas de esta última demarcación y Artemisa, tradicionalmente ha contado con la ayuda de cinco softbolistas de La Habana, entre ellos su director Michel Contreras.
Igual número de refuerzos ostenta la sede, mientras sorprenden Holguín y Las Tunas, dos de los combinados más estables en el último cuatrienio, caracterizados por presentar solo jugadores de sus predios, aunque ahora exhiben cuatro foráneos cada uno.
Los dos cuadros restantes con “extranjeros” son La Isla (4) y Sancti Spíritus (1), pero el de los yayaberos bien pudiera valer por cinco: el zurdo avileño Eduardo Rodríguez, dueño de varios récords de pitcheo en nuestros campeonatos.”
Ahora, si lo vemos desde el otro lado, una vez más los medios capitalinos acaparan la bolsa de préstamos con once, distribuidos en cuatro equipos. Sin embargo, debemos otorgarle una mención especial a los de la tierra de la piña, los cuales brindaron a ocho softbolistas para que ayuden a cuatro selecciones a intentar emular aquel espectacular certamen que casi ganan en 2015.
Asimismo, Guantánamo, que no participa por sí solo desde Matanzas 2009, estará representado con tres refuerzos, mientras Matanzas lo hará con dos, y Granma y Santiago de Cuba con uno.
DE DÓNDE SON LOS CANTANTES
En el plano periodístico, un medio sobresale entre el resto: Prensa Latina, vigente campeón del último torneo provincial capitalino, tendrá a seis jugadores en suelo camagüeyano, repartidos entre Camagüey (3), Medios Nacionales (2) y la Isla (1).
Precisamente, dentro del plantel del municipio especial aparecen nueve atletas de los otros dos medios que más softbolistas aportarán a la inminente cita: Islavisión (5) y el Periódico Victoria (4). De igual forma, la Agencia Cubana de Noticias y Centrovisión Yayabo también dirán presente en Camagüey con cuatro integrantes por cada uno.
En total, 65 delegaciones de base de la UPEC estarán representadas en la provincia más extensa del país. Claro, eso si tenemos en cuenta a cinco profesores de tres universidades que, si bien no ejercen directamente el periodismo, sí integran las filas de nuestra organización. Además, participarán tres estudiantes de periodismo.
BISOÑOS Y VETERANOS
Luego de la pausa entre el torneo matancero en 2009 y el villaclareño en 2013, las siguientes ediciones han llamado la atención por la constante renovación de las escuadras, lo que ha dotado de más sangre joven, y por ende calidad y competitividad, al evento.
No obstante, eso no quiere decir que extrañemos a ilustres veteranos que ponen su experiencia a disposición de los más nuevos. Ese será el caso del reportero del periódico Victoria isleño, Pedro Pablo Blanco Oliva, quien con 66 años será el jugador más longevo que visite Camagüey.
En ese acápite, lo sigue bien de cerca el mánager holguinero Jorge Ramírez Velázquez, uno de los periodistas más encumbrados de Radio Ángulo, con 62 primaveras ya contadas. A estos dos debemos cuidarlos bien, porque son los únicos que sobrepasan las seis décadas de existencia.
En el otro extremo tenemos al estudiante de primer año de periodismo tunero Gabriel Manuel Peña Ramírez. Gabi, como le conocen cariñosamente sus compañeros, apenas lleva tres meses en la Universidad de Camagüey, pero sus sobresalientes dotes atléticas, además de las académicas, le permitieron incluirse en la nómina de los Leñadores con apenas 18 años.
Sin embargo, en el plano colectivo nuevamente Camagüey, un grupo casi totalmente renovado desde su reaparición en Holguín 2014, es el más joven con menos de 33 años como promedio. A su vez, la Isla (con gran peso para Pedro Pablo Blanco) también retorna a los nacionales de softbol con la nómina más veterana al sobrepasar los 46 años colectivos. En definitiva, la edad media del certamen no sobrepasa los 38 años.
¿Y los novatos? Por supuesto que tendremos debutantes como en cada torneo, aunque esta vez serán solo nueve, con la sorpresa de que tres lo harán con Medios Nacionales y dos con Las Tunas y Sancti Spíritus, mientras camagüeyanos e isleños presentarán uno por equipo.
Tras esta radiografía gremial de lo que será el Torneo Nacional de Camagüey de 2017 una máxima sobresale: las lides softboleras, sin duda alguna, constituyen el evento anual más grande y más esperado por todo el gremio periodístico cubano. Un certamen que debemos cuidar y promover entre todos, por el bien de la salud de nuestra profesión y, claro está, también la individual.
Por Raúl Alejandro del Pino Salfrán