Cuentan que cuando nuestro fundador Jorge Ricardo Masetti vino a Cuba como enviado de Radio Mundo para entrevistar a Fidel en la Sierra, el Che lo despidió con una premonitoria broma: “Adiós che Masetti, pero me parece que nos vamos a encontrar de nuevo. Lo van a cazar”.
Y aunque el Guerrillero Heroico se refería a los “casquitos” de la dictadura batistiana, sus caminos se cruzaron nuevamente para echar a andar Prensa Latina, una aventura periodística que dura ya 56 años, contra viento y marea… El Che ha sido parte de nuestra agencia desde su nacimiento, y cuatro décadas después de su asesinato en La Higuera, su obra aún nos guía, como revolucionarios y como profesionales del periodismo con una conciencia social y humanista.
Cuentan que su uniforme verdeolivo y sus botas de campaña eran habituales en nuestra sede histórica, en La Rampa.
Cuando no iba, llamaba por teléfono para informarse sobre el acontecer mundial, o se enfrascaba en largos debates con Masetti, entre sorbos de mate y bocanadas de tabaco. Solía recorrer la sala de teletipos, e incluso publicó en PL algún que otro artículo. Se recuerda especialmente uno difundido en la Gaceta de Colombia, titulado “Japón, una potencia que es colonia”. Y es que el Che, amén de su visión y talento, había trabajado como periodista en una agencia en México y conocía sus dinámicas.
Los trabajadores de PL lo recordamos hoy con respeto y admiración, pues además de ser un hombre de acción y un intelectual, fue también un obrero que no dudaba en sudar la camisa, o simplemente quitársela para unirse a la faena en aquellos trabajos voluntarios de los cuales fue precursor. Fue un hombre consecuente, que murió por defender su ideal de un mundo mejor. Nos toca mantenerlo vivo con nuestras acciones…
Fuente: Charly Morales Valido – Prensa Latina