La nueva directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la francesa Audrey Azoulay, manifestó su voluntad de hacer de la organización un espacio para el diálogo, en un mundo marcado por las confrontaciones.
‘Nuestro propósito es crear espacios de diálogo en un momento en que justamente el diálogo está faltando’, aseveró en declaraciones a la prensa pocos minutos después de ser ratificada para encabezar la Unesco, durante la votación realizada en la 39 Conferencia General, celebrada en París.
De acuerdo con la ex ministra de Cultura de la nación gala, ‘vivimos en un mundo complejo que enfrenta desafíos a los cuales ningún estado puede responder solo’.
En este sentido, mencionó problemáticas como el incremento del oscurantismo, las amenazas del extremismo violento, la destrucción del medio ambiente, la negación de la diversidad, entre otros.
Esos fenómenos tienen lugar, agregó, en paralelo a una revolución científica y tecnológica sin precedentes, que cambia radicalmente la forma en que los seres humanos se relacionan.
En ese contexto, ‘si queremos preservar un mundo con un rostro humano, si queremos evitar los conflictos (…), tenemos que actuar en ámbitos clave que están en el centro del mandato de la Unesco: la educación, la cultura, la ciencia y la comunicación’.
De ahí que la prioridad del trabajo sea fomentar el diálogo en el conjunto de los estados miembros ‘y convencer a través de la pertinencia de las acciones de la Unesco’.
Tras conocerse los resultados de las votaciones, en las cuales Azoulay logró el apoyo de 131 naciones, la francesa también se dirigió a los representantes de los países reunidos en el plenario.
‘Pienso en el mandato de la Unesco, que es de una brillante modernidad. Y pienso en todos aquellos de ustedes que son conscientes de las dificultades de la Organización pero saben hasta qué punto es esencial para hacer frente a los desafíos de nuestro mundo actual’, sostuvo.
La ceremonia de investidura tendrá lugar el próximo lunes y la nueva directora general asumirá sus funciones de forma oficial desde el 15 de noviembre.
Al mismo tiempo, finalizan los ocho años de mandato de la búlgara Irina Bokova, quien fue la primera mujer que dirigió la Unesco.
Prensa Latina