Irma en Jardines del Rey: dejársela en los «cayos»

Era la primera vez que venía a Cuba, y había escuchado de Cayo Coco. Le habían dicho que por allí pasó el ciclón y a Carlos Alberto García Cantillo, joven turista español, le picó la curiosidad. Dijo: «Vamos a ver aquello» y rentó un auto, que puso proa hacia la cayería norte de Ciego de Ávila.

«Apenas he guardado las maletas y estoy un poco sorprendido. Me dijeron que había mucha destrucción por acá; pero me he encontrado todo limpio, ordenado, sin escombros», explicó en el lobby del hotel Sol Cayo Coco, instalación con 270 habitaciones de categoría cuatro estrellas y operado por la cadena cubana Gran Caribe y la española Meliá Hotels International.

Carlos Alberto no es el único sorprendido. Quienes presenciaron los estragos de Irma y ahora recorren el polo turístico no tienen más remedio que darle paso al asombro. Por supuesto, todavía se ven las huellas del huracán. Los bosques de los cayos Coco y Guillermo muestran los árboles partidos, desenterrados o inclinados en medio de la floresta que ha reverdecido.

En el recuerdo, además, todavía permanecen con fuerza los daños en las edificaciones. Ningún hotel salió ileso. Todos recibieron afectaciones y al irse Irma el paisaje quedó saturado de escombros. Muchos trabajadores pensaron, con toda la razón del mundo, que iban a demorar un buen rato en volver a sus faenas. Pero no ha sido así y la principal señal es que el Cayo —como le dicen al polo— ya abrió sus puertas a la temporada de alta turística.

Mejorar y renovar

De los 18 hoteles, diez quedaron listos para iniciar sus operaciones entre el 1ro. y el 4 de noviembre. Ese número equivale a unas 7 000 habitaciones, de las 8 028 con que cuenta el destino, cuyos ingresos totales a la economía del país superan los 160 millones de dólares. Un segundo grupo de seis hoteles debe empezar a funcionar a partir de este 15 de noviembre. Quedarían el Pullman y el Iberostar Cayo Coco, cuya apertura se prevé en diciembre.

«Han sido jornadas muy duras, pero el resultado se encuentra a la vista —dice Iyolexis Correa Lorenzo, delegada del Ministerio del Turismo en Ciego de Ávila—. En unos 40 días el polo se recuperó de los daños y eso ha sido posible por la unidad entre todas las instituciones de la provincia y del país. Hacia acá se movieron trabajadores de las sucursales de Emprestur de varias provincias, sobre todo de Oriente, junto a constructores del Ministerio de la Construcción y la Unión Constructora Militar».

Las labores, por supuesto, no han concluido. En las instalaciones extrahoteleras todavía se ejecutan acciones y varios hoteles abrieron sus operaciones o las iniciarán con el grueso de sus habitaciones, mientras se concluyen las otras.

Sin embargo, en intercambio de JR con directivos hoteleros, se constató que los trabajos no se dirigieron solamente a recuperar sino también a mejorar y renovar.

La cadena Islazul, por ejemplo, amplió a 317 habitaciones el Aparthotel Azul e introdujo mejoras en su discoteca. En los hoteles Sol Cayo Coco, Meliá Cayo Guillermo y Sercotel Club Cayo Guillermo se renovaron o ampliaron los restaurantes, los bares, las áreas de recepción y se actualizaron los diseños en correspondencia con las nuevas tendencias del turismo internacional.

Pedro Martorey y Carlos Rubiel Pérez Mayea, director general y subdirector del Hotel Meliá Cayo Guillermo, respectivamente, refieren que esperan con mucha energía la venidera temporada de alta turística.

«Todo lo que se ha hecho implica una mejora sustancial. Se han ampliado las capacidades, existe un mejor confort, la remodelación ha sido total y creemos que podemos brindar un servicio de mayor excelencia. Lo que queda es trabajar», explican.

La calidad debe imponerse

El Aeropuerto Internacional de Jardines del Rey es un punto clave del relanzamiento del destino luego de Irma. Por esa instalación entra y sale la mayor cantidad de viajeros al polo. De ahí que la vitalidad de ese enclave sea esencial en la confianza de los turoperadores y agentes de viajes extranjeros.

Tamay Pérez Martínez, jefa de unidad aeroportuaria, cuenta que el falso techo de la instalación se derrumbó por completo y todos sus salones, diseñados para atender a 600 pasajeros en horario pico, sufrieron afectaciones. Después de los trabajos de recuperación, el aeropuerto pasó su prueba de fuego al recibir varios vuelos de fans y sobre todo una comitiva de 154 agentes de viajes.

De sus áreas, donde han laborado los artistas del Fondo de Bienes Culturales y trabajadores cuentapropistas, están listos los salones de chequeo de pasajeros, las señaléticas, los baños, oficinas y se trabaja para acondicionar el salón de última espera, donde se introducen mejoras para facilitar el flujo de pasajeros y su estancia antes de abordar los aviones.

En estos momentos por allí ya se han recibido los primeros vuelos con turistas internacionales. Turoperadores como Thomas Cook, de Inglaterra, y West Jet y Sunwing, de Canadá, han ratificado la intención de mover viajeros al destino avileño. A la vez, se tiene confirmación de vuelos procedentes de Rusia, Francia, Canadá, Reino Unido y Argentina.

De acuerdo con las contrataciones existentes, para diciembre se esperan 28 vuelos semanales, cifra que pudiera incrementarse y rondar el medio centenar de arribos semanales —como ocurrió este año en los picos de la temporada alta— dentro de los estimados de recibir 10 000 turistas mensuales como promedio.

A juicio de la Delegada del Mintur en la provincia, «ahora se impone la calidad. El producto de Jardines del Rey se ha renovado por completo, las mejoras son significativas. Estos primeros clientes que llegan son importantes para transmitir confianza y multiplicar su experiencia. Creo que ese será el mayor mensaje, y la mejor acción comercial: hacer las cosas bien y demostrar que Irma no nos derrotó».

Tomado de Juventud Rebelde