Unas 40 personas podrían estar atrapadas bajo las ruinas del edificio de seis plantas que cayó en la colonia Roma, en Ciudad México, por el terremoto del 19 de septiembre, y cuyo rescate se presenta complicado, este lunes 25.
En el sexto día de operaciones en las ruinas del inmueble de seis pisos que estaba ubicado en la avenida Álvaro Obregón, los rescatistas nacionales e internacionales llegaron a un punto en el que las labores se vuelven más delicadas ante el peligro de que colapse la estructura y afecte a los presuntos sobrevivientes.
Hasta el momento lograron quitar dos lozas que impedían seguir con los trabajos, pero es necesario cortar un bloque de concreto, lo cual podría echar abajo lo que queda del edificio.
Por ello los rescatistas dialogan para tomar la mejor decisión, que es consultada con las decenas de familiares que permanecen en el área desde el 19 de septiembre, día del sismo de magnitud 7,1 en la escala de Richter, que dejó más de 186 muertos en esta capital, y más de 300 a nivel nacional.
En el sitio del siniestro han trabajado cientos de brigadistas del Ejército, la Marina Armada; voluntarios; personal de los gobiernos capitalino y federal; y expertos de Canadá, Francia, Israel, Ecuador, Panamá, Japón, Irán, Siria, España y Estados Unidos.
De acuerdo con indicios de equipos y de la técnica canina, pareciera que unas 40 personas continúan en lo que era el cuarto piso, donde habían varios despachos de contadores.
Se intenta llegar por arriba, aunque hay mucho concreto por retirar hasta llegar al punto donde los perros entrenados y los sensores térmicos detectan señales de vida.
Por debajo los rescatistas consiguieron llegar al segundo piso.
Afuera la situación es desesperante para los familiares de las víctimas, quienes se quejan por la falta de información oficial sobre la marcha del operativo.
Entre ellas está la tía de Mayeli Flores, quien laboraba en una oficina del cuarto piso.
‘Nuestra esperanza es la intensidad con la que se trabaja, horas y horas’, dijo a Prensa Latina una amiga que le acompaña en estas horas de angustia e incertidumbre.
Orlando Oramas León / Prensa Latina