Santiago de Cuba es toda historia, ella palpita en cada esquina y una vez más aúna a sus protagonistas. Como cada septiembre el colectivo de trabajadores y fundadores del más antiguo periódico de los que actualmente circulan en Cuba, rinden tributo a los que formaron parte del rotativo y ya no están físicamente, en el cementerio Santa Ifigenia ante la tumba de Frank País García.
Aquellos hombres, cada uno con un pedazo de historia en su ser, ante el nicho de Frank expresaron:
“Para todos nosotros constituye, además de un deber, un acto de devoción, admiración y respeto, en cada aniversario del periódico Sierra Maestra, y ante la tumba de Frank, rendirle tributo de recordación a todos los fallecidos, participantes de esta misión, sus fundadores, y ratificarles con nuestra presencia la fidelidad a los principios revolucionarios que junto a ellos defendimos y continuamos defendiendo”.
“Cada uno de los que aquí recordamos ocuparon un lugar en la lucha contra la oprobiosa dictadura batistiana y desde su responsabilidad o como integrantes del Frente de Propaganda, propiciaron la divulgación de la realidad que se vivía, la denuncia de los crímenes que se cometían y las acciones de las milicias urbanas y de las fuerzas rebeldes”, afirmó Oscar Páez, en representación de sus compañeros.
Para ellos y en especial para Frank y para Fidel, los presentes guardaron un minuto de silencio, depositaron una ofrenda floral donde descansan los restos del líder clandestino, y luego rindieron merecido tributo a nuestro eterno Comandante en Jefe.
El mensajero de la Revolución, el órgano del Movimiento 26 de Julio en el territorio, circulaba en pequeños formatos a los que se le nombró Boletín Informativo, Últimas Noticias y finalmente Sierra Maestra, con una edición semanal hasta el triunfo revolucionario sin que jamás la tiranía pudiera impedirlo.
En el encuentro con los que hicieron realidad el sueño de un periódico que informara la verdad de la Revolución, tuvo en esta ocasión un sabor diferente. Se realizó en el museo de la Clandestinidad y por primera vez estuvieron presente cuatro de sus directores: la M.Sc. Olga Thaureaux Puertas; M.Sc. Arnaldo Clavel; Orlando Guevara Núñez; y muy especialmente el compañero Renaldo Infante fundador del boletín en la clandestinidad.
Infante llegó como redactor, luego fue reportero, editorialista, jefe de plana obrera y finalmente director, el segundo luego del triunfo de la Revolución.
Estaba emocionado de volver a pisar el periódico Sierra Maestra, de sentir nuevamente el palpitar en las redacciones… ¡Cuántos recuerdos fueron evocados!
Conjuntamente con la dirección del semanario compartía responsabilidades en la dirección de Cultura en la provincia y en los años iniciales de la Revolución fueron difíciles las tareas de rescate de tradiciones y de grandes personalidades santiagueras que estaban en el olvido, según relató a los presentes, y finalizó diciendo:
“Con mis 88 años nunca olvido el punto de partida. Fue una tarea dura pero muy hermosa. El Sierra Maestra ha sido mi vida, y aunque llevo muchos años lejos me he sentido siempre parte de este colectivo y agradezco de corazón la invitación a celebrar este aniversario”.
Yamilé C. Mateo Arañó Foto: Daniel Haudayer