A partir de hoy y durante un mes, el público podrá apreciar la exposición «Emilio Roig de Leuchsenring, un gestor de la cultura cubana», instalada en el Palacio de los Condes de Lombillo, en la Plaza de la Catedral del Centro Histórico de La Habana.
La muestra constituye el tradicional homenaje que, cada 23 de agosto, rinde la Oficina del Historiador de La Habana, a su fundador nacido en 1889, por demás un avezado periodista, que usó todas las herramientas a su disposición: la prensa plana, la radio, la oratoria…
Conformada con los fondos del Archivo Histórico y la Biblioteca Histórica Cubana y Americana Francisco González del Valle, además de los que atesora la Fototeca, exhibe parte del quehacer en favor del rescate del patrimonio tangible e intangible desarrollado por el primer Historiador de la Ciudad, que constituye «precedente y cimiento de la magnífica labor que actualmente desarrolla su sucesor, Eusebio Leal Spengler», según afirma el Catálogo.
A la par que los visitantes disfrutan de documentos expuestos, escuchan — salida de un antiguo aparato de radio— la voz firme y bien timbrada de Roig de Leuchsenring, quien fue nombrado en 1935 Historiador de la Ciudad, cargo que ocuparía al fundarse la Oficina tres años después y hasta su muerte en 1964.
Entre los atractivos están dos paneles con recortes del semanario Carteles, desde cuyas páginas el acucioso periodista libró, a partir de 1926, las más enconadas batallas en favor del rescate de importantes monumentos, y demandó para Cuba una radical transformación en pro de la vida, del derecho, la equidad y la justicia social.
Fundada en 1919 por Oscar Massaguer, Roig de Leuchsenring permaneció de 1924 a 1954 en esta publicación de la cual fue su director literario y donde creó la sección «Habladurías» bajo el seudónimo El Curioso Parlanchín que sustituyó, a partir de 1951, por Cristóbal de La Habana, sobrenombre usado primero en la emblemática revista Social.
Justo en el entresuelo del Palacio de los Condes de Lombillo, a partir de 1947 Emilio Roig de Leuchsenring radicó la Oficina del Historiador de la Ciudad.