Llegaron con la lozanía y frescura que caracteriza el poco trecho recorrido de una prometedora carrera. Al principio se mostraron receptivos y con la timidez a flor de piel…
Luego de las presentaciones formales, comenzaron a desatarse, imbuidos e imbuidas de una fuerza emergente traducida en preguntas.
Arribaron convocados por una organización a la que pertenecerán cuando -tras cinco años de estudios- se conviertan en profesionales: artífices de historias por contar; buscadores autorizados de la mínima información escondida debajo de los guijarros del camino, o presente cuando el aire hace cantar las hojas de los árboles.
Con la pasión que caracteriza la primera vez, se asomaron a la sombra del Apóstol, y entre picos de estrella, dio inicio el recibimiento que para ellas y ellos, estudiantes de primer año de la carrera de Periodismo de la Universidad de La Habana, preparara la Presidencia de la Unión de Periodistas de Cuba y la dirección del Partido Provincial en la capital.
Más de uno dijo nunca haber estado en el Memorial José Martí, pero nuestro Héroe Nacional no les era ajeno, pues a cada interrogante de la especialista que guió la visita respondían a ráfagas y con fluidez, haciendo gala del conocimiento que se lleva en el corazón.
Después de una actualización sobre aspectos político-administrativos de la provincia en el teatro del Memorial, partieron rumbo al Capitolio; privilegiados con palpar las obras de restauración de esta monumental e histórica edificación que nos heredara la República.
Ya en el Paseo del Prado, y tras más de una variante de la clásica foto con la entrada de la edificación y la prominente cúpula incluida, la jefa de inversiones de la Oficina del Historiador, Mariela Mulet Hernández, brindó una abarcadora panorámica de lo que se está haciendo y lo que aun falta en materia de la completa recuperación del inmueble.
Puertas, luminarias, capiteles y bajos relieves de bronce; techos que resguardan tallas de flores edénicas; colosales esculturas y columnas de mármol; la réplica exacta del hemiciclo donde radicó el parlamento, y que en pocos meses albergará nuevamente a nuestra Asamblea Nacional quedaron fotografiados hasta el más ínfimo detalle.
Con un sol picante, el recorrido prosiguió hasta el Cinecito de San Rafael. Allí, en ese espacio rescatado en función de los niños de la comunidad, varios de los más de 50 integrantes de la comitiva tuvieron la primicia de disfrutar de una película realizada en tercera dimensión.
Un aprendizaje que da luz de vida
A continuación, en la escuela Dora Alonso, enclavada en Ciudad Libertad, aprendieron sobre el autismo. No es una religión como muchas personas piensan, sino un trastorno del desarrollo que afecta fundamentalmente en el individuo las áreas de comunicación y socialización, y la de la conducta.
En ese sentido, el personal del plantel trabaja para que sus 64 alumnos, de entre dos y siete años, desarrollen una estimulación lo más tempranamente posible que se revierta en inclusión educativa en diferentes contextos. Para ello disponen de diferentes modalidades de atención: algunos educandos asisten diariamente al centro, otros combinan con diferentes tipos de enseñanza.
Igualmente, entre los objetivos delcentro se encuentra capacitar y orientar a la familia para que de continuidad en el hogar a la labor realizada en la escuela; consiguientemente ofrece talleres con abuelos y hermanos que les permitan manejar ciertas conductas de los autistas.
Las aulas de esta institución de referencia nacional están colmadas de fotografías y de pictogramas que representan una acción o un lugar determinado, encaminadas a facilitar el aprendizaje de los infantes.
Cada una de ellas, son 11 en total, cuenta con un profesor licenciado en Educación Especial y una auxiliar pedagógica, y mantiene una matrícula pequeña en concordancia con las necesidades educativas especiales de estos niños y niñas.
Precisamente, en una de estas aulas de miniatura, los estudiantes de periodismo descubrieron al pequeño Adriano; este artista en potencia, eclipsado por las cámaras fotográficas, les dedicó una sonrisa mientras confeccionada sin mirar, muñecos de plastilina de una excelente manufactura.
Especialistas de este centro han compartido sus experiencias en muchos países, multiplicando la profesionalidad, sensibilidad y el cariño que los caracteriza.
Entre sus logros y satisfacciones se encuentra contar con dos trabajadores egresados del centro; poseen varios ex alumnos que cursan carreras universitarias, incluida una que estudia tercer año de la carrera de Psicopedagogía y está de prácticas en la escuela.
Conclusión de un hermoso recorrido
La última parada de la visita la constituyó el Hospital Pediátrico Docente William Soler. Ahí constataron la ardua labor reconstructiva desplegada en el último año y los frutos alcanzados en cuanto a indicadores de salud por la preparación y cohesión de su personal.
El intenso recorrido capitalino, tiene como antecedentes los realizados a las provincias de Artemisa y Mayabeque, en 2013 y 2014, respectivamente, cuando la Upec abogó por cambiar el tradicional almuerzo de bienvenida de los neófitos estudiantes de periodismo en su sede, por acciones que motivaran su accionar reporteril y repercutieran en incrementar la cultura del conocimiento.
Seguramente, las experiencias vividas durante el periplo habanero generarán trabajos periodísticos con la savia y el talento que caracteriza a estos jóvenes futuros colegas.
