Las cálidas aguas de la playa azul de Varadero fueron testigo del disfrute de un grupo de periodistas jubilados de la Delegación en la Habana que se regocijaron al tomar refrescantes baños y de agradables pláticas con colegas, que solo este tipo de ocasión facilita, durante un día de intenso verano mitigado por la sombra de las hermosas plantas de uvas caletas y de algunas de las instalaciones habilitadas en el centro de la localidad para los turistas cubanos o extranjeros que deseen utilizar sus servicios.
Muy temprano en la mañana -a las 7:00 a.m.- acudieron los colegas y sus familiares a la Casa Central de la Upec con mucha ilusión y deseos de visitar el balneario ante la emergente “citación” de que podían gozar de esta oportunidad.
Para cualquier diseñador famoso hubiese sido un motivo de inspiración poder apreciar la variedad de estilos en diferentes prendas que portaban los excursionistas. Desde sobreros espectaculares hasta trajes de baños sicodélicos.
Un fashion show que se perdieron Christian Dior, Valentino, Dolce & Gabanna, Carolina Herrera y hasta el mismísimo Castillo.
Los vacacionistas fueron trasladados en ómnibu perteneciente a la Upec y cuyo chofer –Alejandro, quien además es el encargado de reparar cualquier desperfecto-, los ubicó en el Parque de las Taquillas. Allí desembarcó la tropa con sus “chécheres”. Hubo quien llevo su merienda y hasta su almuerzo. Otros prefirieron pagar en moneda nacional la variedad de ofertas que en los establecimientos del comercio se ofrecen.
Fue un día diferente sobre todo para los periodistas jubilados que, en su inmensa mayoría, no cuentan con recursos económicos para darse este tipo de “ lujo” y que en esta ocasión , gracias a la Upec pudieron trasladarse hacia la tierra de Carilda Oliver y disfrutar, para orgullo de todos los cubanos, del incomparable balneario de Varadero.
Por Nancy Nuñez Pirez