Estamos habituados a recordar en fechas llamadas ‘redondas’, el natalicio o la muerte de alguna figura relevante de la historia y la cultura de nuestro país, ese tiempo que muchas veces sobrepasa años, provoca una lógica distancia en la difusión de la obra legada a la sociedad, propiciando como resultado, el desconocimiento total o parcial, de quienes lo entregaron todo por lograr la plena independencia y justica social.
Es el caso de Carlos Benigno Baliño López, de quien el día 18 de junio se cumplirá el 91 aniversariode su deceso. Entonces, que habrá que decir de Baliño, que no se haya dicho. Todavía, mucho. Que abrazó desde muy joven, como doctrina la defensa de la igualdad de derechos y la justicia social de todos los seres humanos.
Que tuvo como un principio insoslayable contribuir a la lucha por la independencia de nuestra patria, desde las entrañas del monstruo revuelto y brutal, como calificara José Martí, al naciente imperialismo norteamericano; donde sufrió persecución, por sus constantes acciones públicas y en la prensa, en defensa de los trabajadores cruelmente explotados por los dueños de los capitales.
Conoció y profundizó en los verdaderos principios del socialismo científico, a partir de la doctrina de Carlos Marx, que asumió y defendió con valentía hasta los últimos días de su existencia. Fue comunista cuando en Cuba se perseguía esa ideología. Cuando prácticamente era un delito.
Blas Roca Calderío, destacado dirigente político de nuestro país y un profundo conocedor de la obra y la trayectoria de Carlos Baliño, expresó en un discurso pronunciado en conmemoración del 97 aniversario del natalicio del patriota, en 1945 del pasado siglo: “Nosotros tenemos que hacer justicia a la memoria de Carlos Baliño, a la que tantos olvidaron (—) Niño todavía, escribe contra la esclavitud del negro. Niño todavía, se alza contra la esclavitud de la patria. Hombre va al destierro, trabaja y labora para traer la independencia y, lograda ésta no descansa ni reclama gloria. Acostumbrado siempre a estar detrás, a que no se le mencionara, se abochorna cuando lo aplauden y continua su obra fecunda y grande de educar a los hombres, de educar a los trabajadores, de organizarlos y unirlos, de darles un programa, de trazarles la senda de su vida. Ese fue Carlos Baliño’’
Fue un periodista prolífico y brillante, escribió poesías y cuentos, tradujo y prologó obras de investigadores y escritores norteamericanos. Tuvo que cambiar con frecuencia su lugar de estancia, debido a su activa labor organizadora de los clubes de revolucionarios cubanos. Florida, Nueva Orleans, Tampa, Cayo Hueso, Jacksonville, Ocala, Thomasville; fueron lugares donde residió de manera temporal durante el tiempo que vivió en los Estado Unidos.
Es precisamente el patriota Francisco Adolfo Crombet, Flor, el general de la Guerra de Independencia, asiduo asistente a sus encuentros en los clubs, quien lo presenta a José Martí. Esta relación de colaboración mutua se inicia alrededor de 1881. Son frecuentes la presencia de ambos en actos públicos, Martí reproduce artículos y discursos de Baliño en el periódico Patria. Es uno de los que el Apóstol invita para la firma de las Bases y el Acta de Constitución del Partido Revolucionario Cubano, en 1892.
En más de una oportunidad José Martí, dejó constancia de la importancia que le concedía a la labor de Carlos Baliño. Una de ellas fue cuando en carta enviada a Ángel Peláez, en 1892, le expresaba: “…y ¿El Yara, no ha reaparecido? ¿Y ese gallardo Proletario?. Quiéreme a Baliño, que es redondo de mente y corazón’’; o cuando en un artículo que publica en Patria, el 10 de abril de 1892, señala: “Lluvias y vientos recibieron a nuestros colonos, como aviso de que no tiene derecho pleno a la ventura de la libertad ajena los que no han hecho lo que pueden hacer por la propia; pero de los cubanos de Thomasville no se ha de decir esto porque al recibir en su diario generoso de la ciudad una columna libre para las cosas nuestras, al escribir su primera frase en la ciudad nueva ese cubano de oro, ese levantado Baliño…’’
Un año después volvería a dedicarle frases elogiosas en un articulo publicado en Patria, el 10 de abril 1893: “Baliño es un cubano que padece con alma hermosa por las penas de la humanidad, y solo podría pecar por la impaciencia de redimirlas”.
“La vergüenza se ha de poner de moda; y fuera de moda la desvergüenza. Ha de ser limpia la casa, y la conducta. Se es cubano, y es Cuba cada hijo suyo; y en todo lo que se hace va el honor de Cuba (…) Se ha visto, por esa idea de madre, convertirse en héroe el mastuerzo y en gloria el ladrón. ¡Sálganse de los hombres el que no lo sea! Fortuna verdadera para Thomasville, y para Cuba, es que vayan allí hombres como Carlos Baliño, que sabe conciliar la libertad ardiente con la elevación que la acredita y asegura, que padece, angustiado, de toda pena de hombre’’.
Una investigación del periodista Evelio Tellería Toca -ya fallecido-, sobre la amplia labor como periodista de Carlos Baliño, fue publicada en 1989, por la editorial Pablo de la Torriente. El pequeño volumen, con el título Carlos B. Baliño López en el periodismo revolucionario cubano, formó parte de una colección de bolsillo, que con el nombre de Figuras inició la casa editora de los periodistas cubanos, para rescatar la obra de muchos profesionales del sector, lamentablemente desconocidos.
En la actualidad el diseñador informacional y reconocido creador, Ángel Velázco Hernández, trabaja en un guión de una historieta para dar a conocer entre las jóvenes generaciones, aspectos destacados de la vida y la trayectoria fecunda del patriota. Esperamos que su publicación no tarde como la biografía prometida.
Pablo Noa Noa/promotor editorial Pablo de la Torriente