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Una foto con Gerardo

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Gerardo Hernández con trabajadores de la dirección municipal de Cultura en el Museo del Humor, en San Antonio de los Baños. (Foto: Yoandry Avila)

En estos días de la XX Bienal Internacional de Humor Gráfico, en San Antonio de los Baños, un héroe cubano, también caricaturista, fue de los más ocupados, no solo por su labor como parte del Jurado, sino porque todos en las calles, en los actos dentro y fuera del Museo del Humor, o cuando se pintaba un mural en un céntrico parque, querían tirarse una foto con Gerardo.El amor por el Héroe era desbordante.

Las escenas se presentaban tiernas, más cuando en la mayoría de los casos eran niños que al ser advertidos de la presencia entre ellos del Héroe, acudían deseosos a su encuentro, lo tocaban como para convencerse que era de carne y hueso y que estaba allí.

Los que por su corta edad no podían conocer la historia de este hombre, también fijaban su vista, sus ojitos diminutos, en el visitante que a todos acogía, a todos saludaba, con todos posaba ante las cámaras de padres o madres, hermanos o hasta adolescentes que, con su celular o con alguna camarita, querían dejar constancia del encuentro.

Gerardo solo hacía alguna pausa cuando tenía que secarse el copioso sudor que le colmaba su cabeza. Eran días de calor y sol intenso en la Villa del Humor.

También —luego me convencí conversando con él— eran momentos necesarios para quien estuvo encerrado en oscuras cárceles norteamericanas por más de 16 años y con la espada de Damocles sobre sus espaldas de haber sido condenado injustamente a dos cadenas perpetuas.

Pero el Héroe me confiesa que morir nunca fue una opción para los Cinco compatriotas que siempre supieron de la solidaridad cubana y mundial e, incluso, de la muy importante solidaridad de algún que otro reo, condenado también, pero que en no pocas veces con su advertencia de “cubanito” no acudas ahora al comedor, o “cubanito” ve para el baño ahora y no después, pudieron hasta salvar su vida y no ser presa de riñas entre bandos criminales que dejaban muertes por acciones con armas blancas y otras.

Las “sesiones de foto” en las calles y otros lugares de San Antonio de los Baños incluyó a muchas personas mayores, de la Tercera Edad, como se las llama ahora. Allí vi a una familia —ella, su esposo y sus dos pequeños hijos— pedir un humilde permiso al Héroe para tener una foto con él. Luego la propia señora exclamaría: he cumplido el gran sueño de mi vida.

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Gerardo Hernández con niños en San Antonio de los Baños. (Foto: Yoandry Avila)

Fueron muchas las emocionantes escenas. Gerardo, cuando le pregunté, me dijo con cierta emoción de padre, esposo, compañero, que cada foto que se tiraba con los niños o con las familias, era una inyección de felicidad para quien nunca estuvo solo a pesar de vivir encerrado en una cárcel gran parte de su juventud.

En la última jornada de la Bienal del Humor, pude conversar más ampliamente con este hombre. Me pareció que cuando meditaba sobre mis preguntas, estaba imaginando a su bella Gema, la que muy pronto también vestirá uniforme de escuela y llevará pañoleta de pionera, como aquellos niños que en San Antonio de los Baños lo hicieron emocionar más de una vez.

Cuando se premió el concurso de humorismo infantil y decenas de niños sentados en el piso esperaban el veredicto del jurado que evaluó sus obras, la llegada de Gerardo fue, también para este periodista, una inyección de vida y felicidad.

Había que mirar aquellos ojitos infantiles sorprendidos porque con ellos estuviera el Héroe y aplaudían una y otra vez. Ya premiados y en el patio de la galería, hicieron un gran coro alrededor de Gerardo, escucharon breves pero emocionadas anécdotas con un lenguaje también infantil y luego, en grupo o individualmente, cada uno quiso una foto con él.

Decenas, quizás cientos de veces se repitió la escena de amor por el hombre que estaba allí. Y cada acción, como para aprenderla en el corazón para toda la vida, estuvo acompañada de la foto con Gerardo. La foto que todos querían y que él nunca rechazó hacerse.

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Redacción Cubaperiodistas
Sitio de la Unión de Periodistas de Cuba

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