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Conversando con Ignacio Ramonet: “Tengo ojos cubanos”

El periodista y catedrático español Ignacio Ramonet, entrevistado por la periodista Arleen Rodríguez Derivet, en el espacio Conversando con..., de la Mesa Redonda (Foto: Roberto Garaicoa)
El periodista y catedrático español Ignacio Ramonet, entrevistado por la periodista Arleen Rodríguez Derivet, en el espacio Conversando con…, de la Mesa Redonda (Foto: Roberto Garaicoa)

Ignacio Ramonet, un hombre que nunca ha dejado de estar en el centro de los acontecimientos con sus análisis como periodista y director de la edición en español Le Monde Diplomatique, destacado catedrático español, y conocido líder de los foros sociales de Porto Alegre, fue el entrevistado de este viernes 24 de marzo en el espacio televisivo Mesa Redonda.

El próximo paso de América Latina será la segunda vuelta de las elecciones en Ecuador. Ramonet presenció el clima de las primeras elecciones de este año en ese país. ¿Podrá Lenín Moreno con su estilo menos confrontacional vencer la guerra sucia de Guillermo Lasso el próximo 2 de abril?

Ignacio Ramonet: Lo deseamos fuertemente por el bien del pueblo ecuatoriano y para el conjunto de América Latina porque el objetivo de la Internacional Conservadora es que en Ecuador pueda haber un gobierno semejante al que pueda haber en Argentina o en Brasil. Yo espero que estas elecciones demuestren que no existe un nuevo ciclo.

Yo estuve como observador internacional en las elecciones del 19 de febrero y no cabe duda que algo ha ocurrido en Ecuador a pesar del balance tan formidablemente positivo que tiene el gobierno de Correa. Un observador objetivo solo puede constatar progresos en Ecuador como sociedad y como estado, en su infraestructura educacional y de salud.

Desde hace cuatro años, entra la reelección de Rafael Correa y la primera vuelta de elecciones se han perdido 17 puntos. Las elecciones municipales se perdieron en las diez principales ciudades. No hay razón de que esto se realizara.

Memoria corta la de ese país porque Guillermo Lasso fue el que provocó el feriado bancario.

Ignacio Ramonet: Quien también provocó la dolarización. Hay una desmemoria y un desagradecimiento. Las sociedades son agradecidas o no lo son. El ejemplo de Ecuador demuestra que no lo son tanto. Conocemos a Correa como orador y entusiasta, con citas de los clásicos, con una retórica particular. Lenín llega con un estilo diferente y mucho más sereno, no quiere ser demagogo, es un hombre de una enorme honestidad intelectual. Expresa y explica lo que propone en su programa que es muy razonable y de izquierda progresista. Se dirige más a la razón y al cerebro que a la pasión.

Las fuerzas reaccionarias latinoamericanas están concentradas en Ecuador porque así es como proceden ahora. A medida que en un país hay elecciones se concentran todas en ese país. Todos los gurús de la manipulación mediática se reúnen allí.

Lirian Tintori estuvo por allí.

Ignacio Ramonet: A Ecuador ha llegado la reacción militar de otros países, como la venezolana. Podemos decir que el año próximo cuando haya elecciones en Venezuela se concentrarán todas allá. Es algo que forma parte de lo que hay que saber de esta guerra electoral que se está dando.

Pero todo apunta a que ganará Lenín Moreno.

Ignacio Ramonet: Todos los sondeos lo indican excepto uno muy a favor de las tesis de la derecha.

Esas agrupaciones de derecha están empujando a la derecha en Ecuador que hoy la Red en defensa de la humanidad está circulando un llamamiento a dar el apoyo latinoamericano. Se decide mucho del destino de Latinoamérica en la próxima elección del 2 de abril.

Ignacio Ramonet: Porque es el corazón del ALBA. Ha habido victoria electoral en Nicaragua. Este sería el primer país del ALBA que podría pasar a la derecha, cosa que no debe ocurrir según sondeos y la campaña que se lleva a cabo.

En Caracas se inauguró una Feria que el Presidente Nicolás Maduro y la canciller Delsy Rodríguez de ese país aprovecharon para denunciar la nueva campaña que se arremete contra Venezuela.

Ignacio Ramonet: Hay muchas cosas insólitas en esto que está ocurriendo en la OEA. Primero un secretario general que ultrapasando sus funciones ha declarado la guerra a un estado. Esa no es su función. El Secretario General está para hacer lo que el conjunto de los responsables y representantes de los jefes de estado deciden. Hay una minoría de estados que están a favor de seguir atacando a Venezuela, pero él es quien los está atacando.

Por eso Cuba no vuelve a la OEA.

Ignacio Ramonet: La OEA ha sido una fábrica de golpes de estado reaccionarios de América Latina. Entre los 14 países que firmaron ese acuerdo los hay que tienen gobiernos de izquierda como Uruguay o Chile, y firmaron ese ataque directo al gobierno de Venezuela.

Maduro lanza una exposición extraordinaria ahora para demostrar que Venezuela no es solo un monoexportador de hidrocarburos sino un exportador de muchos sectores, que puede producir en muchos sectores, lo que él llamo los 15 sectores.

Hay que recordar que Ramonet fue la voz que recordó las 10 victorias que se había anotado Maduro en el año 2016, el más largo y difícil. Una de sus victorias fue vencer la estratagema de Almagro y de la OEA, pero ¿ha sido suficientemente vencida?

Ignacio Ramonet: Almagro tiene un dueño, tiene un amo. Conseguir que 14 países firmen un manifiesto no es una victoria. Para tomar una decisión en la OEA como la de la Carta Democrática se necesitan dos tercios de los integrantes. Venezuela tiene muchos amigos en América Latina y entre ellos está Cuba que tiene otros muchos amigos.

Ya no es la Latinoamérica que dejó sola a Cuba en su momento. Acaban de asesinar a una colega corresponsal de La Jornada en México…

Ignacio Ramonet: En Guatemala el asesinato de las niñas, Perú con sus problemas. Además, el presidente Maduro ha enviado una ayuda masiva que podría ser necesaria para otros países y se lo ha enviado a Perú. Eso demuestra la estatura que el presidente Nicolás Maduro ha alcanzado.

Este 25 de marzo se cumple el 60 aniversario de la Comunidad Europea, un sueño de unidad que parece que se resquebraja. Se reúnen los líderes de Europa a recordar los 60 años de aquel Tratado de Roma, el cual uno revisa hoy y ve un excelente proyecto para un continente que fue fracturado por tantas guerras.


Ignacio Ramonet: En realidad era un acuerdo que venía en prolongación de un acuerdo que se había hecho para la reconstrucción de Europa. El acuerdo de Roma era un proyecto político. Los seis primeros países que firman el acuerdo son países disminuidos que han perdido su imperio colonial o que han perdido la guerra, Alemania, Italia, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.

Se trata de la Unión de países que fueron amputados de lo que fueron, del inmenso poder que habían tenido. Son países disminuidos que se unen para ser más fuertes que solos no pueden frente a mastodontes como Estados Unidos, la Unión Soviética o lo que va a ser China.

¿Lo que va a pasar en Roma es celebración o reflexión obligada a partir del Brexit?

Ignacio Ramonet: Se está viviendo la peor crisis de la Unión Europea. Desde que se fundó nunca nadie ha salido de ella. Es la primera vez que un estado decide de manera popular y democrática salirse de la Unión. Ha habido recientemente una reunión en Europa donde se ha decidido crear una Europa a varias velocidades. Una para los más poderosos, Alemania, Francia, Italia y España. Y una Europa a otra velocidad, y otra para los más pobres.

También han creado una Europa para los que llegaron tarde, los países ex-socialistas. ¿Eso es parte de los problemas que han fracturado a Europa?

Ignacio Ramonet: Uno de los problemas es haberse ampliado demasiado rápidamente. Antes de tener la seguridad de que los países, los estados y las sociedades estaban dispuestas a integrarse. La otra razón fundamental es la crisis. Europa ha pasado de ser una madre que te nutre a una madrastra que te castiga. ¿Por qué se van los británicos? Porque Europa es alemana, la dirigen los alemanes.

Eso siempre ha sido una causa de conflicto. La primera guerra mundial fue causada porque Inglaterra no permitía que Alemania quisiera dominar todo el continente. Hoy existe una Europa alemana con sus particularidades periféricas. Entonces ya no hay tanto agradecimiento respecto a Europa. Si mañana otros partidos llegaran al poder, también la salida de Europa se planteará en otros países.

¿Estamos hablando de Marine Le Pen en Francia?

Ignacio Ramonet: En Holanda lo planteó la extrema derecha que no ganó las elecciones por fortuna. Pero también hay partidos de izquierda que también se lo plantean. Quieren estar en Europa, pero con una política de solidaridad, no con una política de austeridad.

¿No ha sido demasiado centrado en lo económico y en el poder de los grandes lo que ha hecho que no funcione la unidad en la UE?

Ignacio Ramonet: La UE funciona democráticamente, pero quien decide siempre es el Consejo Europeo, la reunión de los Jefes de Estado. En esa reunión los hay con más peso que los demás. Esa falsa democracia no ha funcionado, o lo hace para crear una serie de dificultades a los países.

Algunos expertos han dicho que es el modo capitalista de integrarse, no concebir un desarrollo armónico.

Ignacio Ramonet: El ADN de la UE es económico, es capitalista y neoliberal. En la medida en que el presidente Trump deja de ser neoliberal se enfrenta a la señora Merkel que es quien más representa al neoliberalismo en el mundo.

El Estado Islámico ha reivindicado los atentados recientes en las cercanías del parlamento británico.

Ignacio Ramonet: Es una reivindicación particular porque el Estado Islámico era capaz de organizar comandos que enviaba a un país como ocurrió en Francia. Hoy no es capaz porque está reducido a dos ciudades y ya no vienen mercenarios o voluntarios desde el exterior. Entonces han llamado a aquellos que querían unírseles y les han pedido que hagan su atentado allá. Entonces por eso lo pueden reivindicar.

¿Cuánto pueden impactar el Brexit, el triunfo de la ultraderecha en Francia y los atentados en el futuro inmediato?

Ignacio Ramonet: Ya lo hacen de cierta medida porque ya se plantea que la inmigración es el principal problema de Europa, y sin embargo es económico. Eso porque la extrema derecha denuncia que los inmigrantes musulmanes son quienes cometen los atentados. Lo cual no es cierto. El autor de los atentados en Londres era musulmán, pero porque se había convertido hace poco, era jamaicano de origen, pero nacido en Inglaterra. La mayoría de los terroristas que han cometido atentados en Francia, nacieron en ese país y se educaron allí.

Este problema puede ir más lejos porque para proteger a las sociedades, los líderes de la derecha no cesan de imaginar medidas cada vez más privativas de libertad, reduciendo las libertades y aumentando el tema de la seguridad que es en general una cuestión de equilibrio.

En Francia durante la primera vuelta, Marine Le Pen probablemente ganará esas elecciones. Ella encabeza en primera vuelta. Es muy probable que en segunda vuelta gane el representante de centro izquierda muy moderado. El Estado Islámico busca una guerra religiosa, no busca una victoria, está provocando que se enfrenten las comunidades. Pero si hubiese cinco atentados graves en Francia, no sabemos cómo puede reaccionar el electorado.

Al final quien más paga es el inmigrante en una Europa que aceptaba la integración de culturas. Muchos no han dejado de comentar que resulta lógica la reacción. En Siria sucedieron ataques que mataron a decenas de personas al mismo tiempo del atentado en Londres.

Ignacio Ramonet: La guerra en Siria ha provocado la salida del país a cinco millones de personas. El país que más refugiados sirios tiene es Turquía, que en este momento gracias a un acuerdo con la UE les impide salir. El año pasado Alemania aceptó un millón de refugiados esencialmente sirios. Algo que le ha costado muy caro a la Merkel.

Los refugiados conmueven al mundo en esas travesías que realizan en barcos. Ellos vivieron en paja hasta que la OTAN convirtió en infierno a sus países.

Ignacio Ramonet: Muchas personas huyen de guerras y conflictos como el de Siria y el de Irak, pero también huyen del cambio climático y de la desertificación y la sequía que afectan a África en particular de manera muy impactante. Hoy la batalla es diplomática para acabar con el conflicto en Siria, pero hay otra que es la batalla por reducir los gases de efecto invernadero.

Batallas todas que vuelven a repetirse año tras año y que no llegan a resultados.

Ignacio Ramonet: Fidel durante muchos años predicó la amenaza que el cambio climático produciría en un momento determinado. Ahora hay guerras por el agua porque el agua dulce se agota.

Ha comenzado la era Trump, ¿cuánto podría modificar los conflictos que no acaban de resolverse?

Ignacio Ramonet: La dificultad con Trump es entenderlo. Si queremos tener un pensamiento cartesiano y tratar de disecar sus discursos no lo conseguimos porque es el primer presidente surrealistas que a veces dice cosas atinadas y otras con las cuales no podemos estar de acuerdo. Dice que la inmigración es un privilegio. La inmigración es un drama. Hay gente que huye por un conflicto creado en parte por ellos mismos, o de una catástrofe natural. Tiene razón la Merkel, es una cuestión de solidaridad humana.

Estados Unidos es el Imperio del siglo XX y por el momento del XXI. Su interés es que las naciones que domina no tengan la posibilidad de defenderse. Ellos aseguran su defensa y de esa manera limitan la soberanía de esos estados.

Trump les pide a los países europeos que tengan su propia defensa. Para un geopolítico esto significa el desmantelamiento del Imperio. Mañana la OTAN no será necesaria. ¿Qué será de Estados Unidos si no domina a la Europa occidental? No entendemos cuando dice que quiere comercio justo.

Dice que se quiere aliar con Rusia para eliminar al Estado Islámico, pero a la vez dice que su principal enemigo es Irán, un componente fundamental en el teatro sirio. No puedes a la vez aliarte a Rusia y enemistarte con Irán.

El hecho de que Trump afirme que lo que él dice es la verdad, aun cuando se enfrente a los hechos y las estadísticas, estamos ante un concepto más que filosófico, pata-físico.

Vamos a recordar aquellos diálogos que dieron lugar a la biografía más completa de Fidel, que es el libro Cien horas con Fidel. ¿Qué fue primero aquello?

Ignacio Ramonet: Una biografía a dos voces.

Cuando entrevista a Fidel usted tenía espejuelos.

Ignacio Ramonet: Fue una recomendación de Fidel que me quitara los espejuelos. Le expliqué que yo era miope. Y él me dice que los espejuelos no les gustan a las mujeres. Yo soy la prueba viviente de la operación Milagro. Me operé en el Pando Ferrer y ahora veo mejor que antes. El personal del Pando Ferrer es excepcional. La operación Milagro es un regalo al mundo. Ya son más de tres millones de personas los operados gracias a la operación Milagro. Ahora tengo ojos cubanos. Siempre tuve un parte de mi corazón, pero ahora tengo ojos cubanos también.

A quienes valoren la posibilidad de beatificar a Fidel pondrá como milagro esa operación que salva tantas vistas en el mundo. Cuando muere físicamente Fidel escribiste el artículo Fidel y la represión a los intelectuales por la profunda censura que ha recibido Cien horas con Fidel en el mundo entero.

Ignacio Ramonet: Hay Cien horas con Fidel en todas partes. En chino hay como tres ediciones. En ruso, en turco. Excepto en el mundo árabe. Una de las primeras ediciones piratas que recibí fue una de Indonesia. Siempre le mandé al Comandante un ejemplar de cada edición que salía. En periódicos europeos salieron críticas a Fidel después de su muerte. Entonces se me ocurrió comentar que en cualquier país del mundo los artistas y los intelectuales no pueden decir lo que realmente piensan.

En El País dejaron de publicarme, en La Voz de Galicia, en la universidad donde yo enseñaba desde hacía 35 años pusieron un operativo para cortarme el contrato, en la radio Cultural yo tenía un programa semanal que también me censuraron porque no podían tener a un colaborador de Fidel, en Le Monde organizaron un juicio porque decían que un periodista de Le Monde no podía tener una entrevista con Fidel Castro.

Yo solo decía que se pasan la vida atacando a Cuba y a Fidel Castro y pedía que le dieran la palabra una vez. En un juicio de la justicia se le da la palabra al acusado. Fidel jamás eludió una sola pregunta. Si algo se omite es culpa mía y lo digo en el prólogo. Por hacer ese libro fui represaliado, censurado. En algunos periódicos hoy puedo publicar, pero ni mencionan el libro, es como si dejara de existir.

¿Cuánto le ha costado a Ramonet contar la verdad de los procesos progresistas?

Ignacio Ramonet: Eso también me ha traído muchos amigos. El presidente Chávez tenía Cien horas con Fidel totalmente anotado. Chávez quiso hacer lo mismo, y Fidel me alentó a que le hiciera algo parecido.

A veces uno no está preparado para que los que se te presentan como amigo te traicionen o te cierren la puerta. Yo sé ahora lo que es ser censurado, lo que es ser marginalizado, ninguneado.

A pesar de lo cual no te rindes. Acabas de presentar El imperio de la vigilancia que es una demoledora denuncia de lo que se ha convertido Internet. Un libro obligado para aquel que quiera saber quién manda en Internet. En este libro pones entre signos de interrogación la situación de Assange.

Ignacio Ramonet: Lasso ha dicho que le dará un mes para que evacue su presencia de la embajada de Ecuador. Lo cual quiere decir que lo entregará a las autoridades. Igual dijo que la sede de UNASUR la va a sacar de Quito y que va a poner allí el palacio de gobierno. Assange es uno de los héroes de nuestro tiempo. Merecedor de un verdadero Premio Nobel.

Cuando uno lee su libro uno considera que quienes deben estar preso son los perseguidores de Assange y Snowden. Usted cuenta los 25 años de luna de miel con Internet y ya sabemos porque nos daban gratis todo. ¿Qué hacer frente a un fenómeno como Internet?

Ignacio Ramonet: Es a la vez un gran espacio de libertad del que no podemos privarnos. Es como no querer estar alfabetizado porque luego cuando escribes te leen las cartas. Queremos saber leer y escribir, pero queremos que no nos vigilen. Quiero poder usar el Facebook, el Twitter sin que me vigilen, o sin que escuchen mis llamadas telefónicas. Hay que ser más exigentes en la materia.

Se ha pasado de la vigilancia estatal a la de grandes transnacionales que nos venden como consumidores.

Ignacio Ramonet: La seguridad de un estado consiste esencialmente en quién entra y quién sale de un país, y qué mercancía entra y sale de un país. Pero sabe un gobierno desde cuándo entró Facebook o Twitter a su país. En el libro yo publico un informe de la CIA que le avisa al presidente Obama que las empresas pueden tener más datos que el propio gobierno norteamericano.

Y como mismo dice Ramonet en su libro, lo asombroso es que los aliados se callan. Quizás es que todos los aliados les deben demasiado a las transnacionales.

Ignacio Ramonet: Espero que un día ustedes puedan recibir aquí a Assange.

 

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Redacción Cubaperiodistas
Sitio de la Unión de Periodistas de Cuba

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