Un jurado conformado por talentosos colegas otorgó los premios ramales de la Upec en la prensa escrita nacional Jorge Enrique Mendoza por la obra de la vida, y Guillermo Cabrera Álvarez por la obra del año, recayendo el máximo galardón en Francisca (Paquita) Armas Fonseca, del Caimán Barbudo, de la Editora Abril.
Reunido en la Casa de la Prensa, en el Vedado capitalino, el jurado, integrado por Hugo Ríus Blein, como presidente, Magali García Moré, Berta Mojena Milián, Yurisander Guevara Zaila, Margarita González Delgado, René Massola, Francisco Blanco e Iramis Alonso Porro, realizaron un detallado análisis de las propuestas presentadas por las delegaciones de base de los medios de prensa escrita nacional para ambos premios.
Paquita fue merecedora del galardón por la rigurosidad que caracteriza su trayectoria de 46 años como periodista especializada en temas artísticos literarios, donde destaca su dominio del mundo de la producción audiovisual. Por su obra transgresora, consecuente, visceralmente revolucionaria en los más variados medios (Caimán Barbudo, Alma Mater, Radio Reloj, Pionero, La Calle del Medio, La Jiribilla, Cubarte, Cubadebate, Cubasi, y el Portal de la TV, además de otros en diversos países), a partir de un uso eficaz de todos los géneros periodísticos y herramientas de la profesión. Aunque su labor ha sido fundamentalmente en la prensa escrita, hay que destacar como se ha involucrado de manera ágil, creativa, valiente, en el universo del periodismo digital y en las redes sociales, donde defiende sus criterios con transparencia, energía y argumentación sólida. La periodista se caracteriza por la independencia y honestidad de sus análisis, su espíritu crítico y la solidez con que defiende sus opiniones. Es una profesional respetada y seguida, con un aporte reconocido al desarrollo de la asociación de medios audiovisuales y radio de la UNEAC y la sección de crítica del Festival Caracol. En general, resulta admirable su contribución a la defensa de la cultura cubana y de la identidad nacional.
El premio ramal de la organización, por la Obra del Año 2015, Guillermo Cabrera Álvarez, correspondió en la especialidad de Prensa Escrita a Sergio Alejandro Gómez Gallo, del periódico Granma, por la certera cobertura informativa y de análisis, caracterizada por su inmediatez, la oportunidad y originalidad, el desenfado y la profundidad, sobre los temas más candentes de la actualidad nacional e internacional durante el año en curso: el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, la apertura de sus embajadas, la visita del primer presidente de ese país a la Isla, así como el acuerdo final del proceso de paz en Colombia. Especialmente son de destacar sus acuciosas preguntas en las conferencias de prensa organizadas durante estos eventos. El periodista ha tenido, además, una participación sistemática y contundente en el espacio Mesa Redonda y activismo destacado en los medios digitales y las redes sociales, donde ofrece visiones diversas, complejas sobre los asuntos que abordó. A todo ello hay que añadir su labor como jefe de la página internacional del periódico Granma y su colaboración con el Departamento de periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
En esta categoría también se otorgó una mención a Pedro Blas García Hernández, de Prensa Latina, por su continua y consistente cobertura de la guerra en Siria, como corresponsal en el terreno, en la que fue develando el origen de la situación, los móviles de quienes han alentado a los terroristas, además de los aspectos humanos alrededor del conflicto.
Lázaro Miranda, LAZ, fue el galardonado en periodismo gráfico quien se distingue por su obra versátil y prolija en el diario Juventud Rebelde. Simultanea su trabajo de humor costumbrista presente en el suplemento DEDETE con la ilustración de artículos, especialmente los que acompañan los textos de Ciro Bianchi, y la sección Opinión Grafica, en las que se desdobla en el uso de técnicas variadas.
En Periodismo Digital, Yisell Rodríguez Milán, del periódico Juventud Rebelde, obtuvo el premio por la solidez y calidad en su oficio, siempre en defensa de la inmediatez y el interés social de la noticia. Por su labor como editora multimedia, la planificación estratégica de los contenidos diseñados para todas las plataformas digitales de la Editora Juventud Rebelde y el unir esa plataforma y la de Soy Cuba, por garantizar una cobertura dinámica y en tiempo real de los más importantes acontecimientos ocurridos en el país durante el año. Además, por la fundación de JR TV y la apertura del canal de radio JR Podcast.
Este jurado recomendó una mayor representatividad de los 13 órganos que integran el área de Prensa Escrita para futura convocatorias de este premio, y una mayor variedad de propuestas reconociendo los avances que se ven en el periodismo digital cubano y la calidad de los materiales y los profesionales que lo realizan.