La historieta es un género que gana cada día más adeptos. Es considerado por muchos como una obra de arte, aunque no todas las historias contadas, de esta forma, sean propiamente una obra artística.
Cuba descolló por la calidad de sus historietistas y las historias reflejadas en este formato literario. Desde hace unos años atraviesa una contracción por la carencia material y la invasión foránea que llega a través de las nuevas tecnologías.
Sobre este panorama nacional, su vitalidad, sus cultivadores y perspectivas futuras, Cubaperiodistas.cu conversó con el destacado historietista y escritor de libros infantiles Omar Felipe Mauri Sierra.
¿En qué forma está usted desarrollando su obra de historietista y como ha imbricado en ella a los jóvenes?
Lo primero es la cantidad de jóvenes historietistas motivados por esta forma de narrar, de hacer arte que encuentro en todas partes y el gusto creciente que tiene la modalidad en muchos segmentos del público. Hasta en el paquete viene una sección de historietas. Sin embargo, Cuba teniendo una extraordinaria tradición en ese género, con exponentes sobresalientes y temas de una alta incidencia como son los de la historia, hemos estado algo replegados, como en silencio, perdiendo una larga ejecutoria, no digo que no existan importantes historietistas, ilustradores, narradores del género, sino que circunstancias de carácter material, promocional, en fin, un confín de situaciones, han hecho que la historieta desapareciera del panorama nacional de la cultura.
Y justamente, uniendo todo esto, encuentro a un grupo importantísimo de jóvenes y empiezo a trabajar con ellos desde el punto de vista de la Historia de Cuba, la cultura cubana, los valores de nuestra cultura, buscando que la historieta se parezca a la Cuba de hoy.
Según usted hay una contracción de la historieta y de quienes trabajan en ella. A su juicio, ¿a qué se debe esta contracción?
En la Feria del Libro hemos visto que muchas empresas y editoriales extranjeras venden grandes cantidades de historietas, a veces no construidas con los mejores valores del ser humano. Hablo donde la violencia, el racismo, la xenofobia y la supremacía yanqui se hacen muy evidentes. Eso lo demuestra Jorge Oliver en su programa Cuadro a Cuadro, que es otra de las evidencias que yo apuntaría del interés de la sociedad cubana actual en la historieta. Hay una contracción de la industria poligráfica y editorial, y tiene que ver con el mundo de la historieta pues exige libros más elegantes, llamativos, coloridos, imposibles de hacer dadas determinadas carencias. También hay una generación de historietistas que ya no están en la palestra, y otra generación de más jóvenes -no hablo de los novísimos, de los muchachos que he ido encontrando con el paso del tiempo-, hablo de una generación muy consolidada, por ejemplo, Angel Velazco con mucha producción, pero también sufre estas carencias.
No todas las editoriales están dispuestas a vivir esta aventura, afortunadamente, la Editorial Pablo de la Torriente, de la Upec, tiene una larga historia, también la Abril es importante en el sostenimiento dado al género y algunas otras como Gente Nueva que se acerca de vez en cuando, o la Capitán San Luis, que ha llegado con mucha fortuna al género.
Las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en el mundo productivo de las historietas. ¿Esta nueva oleada de historietistas se está apropiando de esas herramientas o hay que entrenarlos?
Los jóvenes historietistas están buscando, incursionando, evolucionando, transformándose, no solo sobre el influjo de las nuevas tecnologías, sino también por el de las estéticas que traen las historietas en el mundo. Me refiero a la Mini, al Manga, a la historieta europea-norteamericana de vanguardia y que no solo viene narrando aventuras de superhéroes, sino que intenta penetrar con esas variantes en la vida de la sociedad. Es por eso que muchos de nuestros jóvenes pueden ser una cantera importante para seguir produciendo, transformando y estar a tono con el mundo dándole a la historieta cubana el sabor, la esencia de nuestra nacionalidad, de nuestra cultura y valores.
Las historietas han creado símbolos durante muchos años los cuales perduran de una generación a otra. Tenemos personajes cubanos que no se comercializan, ni se ven en las librerías, ni en los útiles escolares. Qué está fallando?
Sin dudas, debe haber una mayor campaña en favor de estos personajes y la articulación, un detalle que nos falta en muchos de los aspectos de la cultura, que es articular lo que hacen nuestras editoriales, los estudios de animación y la televisión. Este tipo de fábricas o de instituciones que se dedican a la reproducción de artículos como juguetes o útiles escolares, pudieran poner en el gusto, en la cotidianidad de niños y jóvenes, esos personajes.
Me comentaba que está trabajando con los estudios de animación del ICAIC. Qué hace allí y cuál proyecto tiene previsto?
De momento está en realización una serie denominada Cuba, la primera vez, son animados sobre curiosidades de la Historia de Cuba. Por ejemplo, la primera vez que se escribió el nombre de Cuba, la primera calle con nombre, la primera vez que se vendió hielo en el país, cosas muy curiosas que sin duda dejaron una huella en nuestra historia, y que a modo, no solo del dato histórico, sino de una historia humorística, contada a través de la animación, tiende a familiarizar a niños y jóvenes con la Historia de Cuba
Hay proyectos elaborados que están en fase de estudio, donde destacamos el patrimonio, las obras importantes de la cultura cubana, como es Espejo de paciencia, una obra singular, que el próximo año cumplirá 410 años de publicada y es una obra a todas luces donde se asientan las raíces de la cubania. Es una obra donde están todos los componentes de la industria del entretenimiento actual. Tiene elementos para hacer cosas muy interesantes: combates de corsarios y piratas, celadas, enfrentamientos y el imaginario mitológico greco-latino, faunos hispanos, tritones, sílfides, todos constituyen, sin duda, un añadido de imaginación a toda la historia de la realidad.
Qué futuro usted le ve a la historieta en Cuba? Muere la historieta o revive? Nacen nuevos símbolos o perduran los que hay?
Hay un creciente segmento de lectores, de público interesado en la historieta. Son muchos jóvenes creando, a veces de un modo subterráneo, sin vínculos institucionales. A ellos intentamos atraerlos a las editoriales, todo ese segmento creativo que está latiendo en muchos lugares, Matanzas, Mayabeque, Artemisa, en La Habana, incluso en Bayamo. Con esos dos elementos: quienes la hacen y quienes la leen, yo pienso que el futuro de la historieta está asegurado. Ahora es necesario estimular el vínculo entre las instituciones, los artistas, los medios de difusión, fomentar una experiencia y una formación en el conocimiento de nuestra historia, de la cultura cubana, de los valores cubanos, para que la historieta sea expresión de nosotros mismos y no tengamos que ir a los mercados internacionales y llenarnos, a veces, hasta de lo peor que estos mercados producen.
