La periodista cubana Alba Márquez Rodríguez, dio a conocer en La Habana su primer libro, En cada latido del combate, de recuerdos y testimonios sobre su padre el mártir revolucionario Juan Manuel Márquez, segundo al mando de la expedición del yate Granma en 1956.
Es una visión filial desde mi punto de vista, es una obra hecha con mucho amor, dedicación y con un documentación considerable, declaró en exclusiva a la ACN la Licenciada en Periodismo por la Universidad de La Habana y realizadora de programas en la emisora Radio Cadena Habana.
Sin embargo, aclaró que no se trata de una biografía sobre la historia de su progenitor, la que habría que seguir escribiendo por su magnitud, desde sus luchas en el movimiento obrero en 1931 y quien llegó a ser el preso político más joven del régimen de Gerardo Machado (1871-1939).
Citó el hecho de que en sus fuentes de información recurrió a Fernando Inclán Lavastida y sus Apuntes históricos de Juan Manuel Márquez, materiales de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado y a 19 entrevistas de personas que lo conocieron y que les doy su valor, aunque algunas no lo sean tanto, dijo.
La presentación del título En cada latido del combate ocurrió este jueves en la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, en presencia de numerosos invitados, entre ellos estudiantes, historiadores y Gilberto García Alonso, uno de los expedicionarios del Granma.
Pedro Pablo Rodríguez López, Doctor en Ciencias Históricas, investigador y profesor Titular, quien escribió su prologo, señaló en el encuentro la necesidad de dominar la historia de los héroes y en particular el aporte de cada uno de ellos a la Cuba que disfrutamos hoy. Ese es el valor de este libro, que muestra a unos de esos hombres, aseveró.
La presentación de la obra coincidió con el aniversario 60 del asesinato de Juan Manuel Márquez, tras la llegada en 1956 del yate Granma y la dispersión de los expedicionarios en Alegría de Pío.
Después de un largo peregrinar por montes y campos de caña, su estado físico se deterioraba por el hambre, la sed y el cansancio hasta que lo detuvieron y, después de interrogarlo, lo condujeron en un vehículo hasta la finca La Norma, cerca del central San Ramón, en el actual municipio de Campechuela, provincia de Granma.Brutalmente golpeado, lo dieron por muerto, pero por la noche aún conservaba su vida y uno de los soldados lo remató con dos disparos.
Impresa por la Casa Editora Abril, la publicación de 249 páginas contiene seis capítulos, epílogo, documentación adjunta, testimonio gráfico, cronología sumaria y bibliografía.
Lino Lubén Pérez / Agencia Cubana de Noticias