En el 60 aniversario del Granma, Cubaperiodistas.cu solicitó el testimonio de mis andanzas por el programa radial Información Política de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior. En el editorial de inauguración, el 28 de octubre de 1968, el entonces ministro de las FAR, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, hoy Presidente de Cuba, expresó el objetivo fundamental del espacio: informar diariamente sobre los más importantes acontecimientos nacionales e internacionales, especialmente a las tropas que se hallaban en unidades ubicadas en sitios donde no llegaba la prensa escrita.
Realmente, Información Política fue un proyecto mayor, pues comprendió el programa “A las 20 Horas”, para difundir en particular la música cubana con sus compositores e intérpretes, así como reportajes para Farvisión, trasmitido por la TV.
Para una audiencia masiva como la que conquistó era el noticiero estelar del país, con tres emisiones: 6:45 de la mañana, una de la tarde (cuando se encadenaba con todas las emisoras: nacionales, provinciales y locales de la Isla), y a las 7:30 de la noche. Salía al aire a través de Radio Rebelde durante media hora. Por aquellos años, el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) no contaba con un noticiero central radial, como sí a las ocho de la noche lo tenía la Televisión.
El primer director fue José Caíñas Sierra, un excelente profesional de la radio y la televisión cubanas, y el último en dirigirlo, Bienvenido Rojas. En las voces de dos locutores que lo habían sido de Radio Rebelde en la Sierra Maestra, Jorge Enrique Mendoza y Orestes Valera, se ofrecía el comentario, cierre del formato de Información Política en las tres trasmisiones. Además del acontecer nacional e internacional, se daban noticias referentes al deporte y a la vida en las FAR. Eran años de gran discrepancia y presiones que Cuba enfrentaba con EE.UU. y esta fue la otra razón para informar sobre el asunto a toda la población cubana y en especial a los miembros de la defensa nacional.
Agradezco esta oportunidad de plasmar mis remembranzas sobre la insuperable escuela que Información Política representó para mí ya larga carrera en el ejercicio del periodismo Sé que comparten la percepción colegas de aquel programa, cuya mayoría no llegaba a los 25 años de edad. Pese a los sacrificios, el grupo gozó de satisfacciones ante una experiencia diferente y gratificante. Todos trabajamos extensas jornadas, con pocos recursos y siempre distinguidos por el entusiasmo y la voluntad de hacer un periodismo útil, dinámico y creativo, donde no era permitido el escape de noticias relevantes, conscientes del respeto con que nos acogían los oyentes de las FAR, el MININT y el pueblo en general.
En muchas ocasiones, gracias a la dinámica de la radiodifusión y al perfil del programa, Información Política devino el primer órgano de prensa en la Isla en dar una noticia de gran impacto. Hoy recuerdo el día que dimos a conocer, a la una de la tarde, el flash sobre la firma de la paz entre Vietnam y Estados Unidos. El cable había recién llegado por el teletipo minutos antes de concluir nuestra trasmisión. En puntita de pies, entramos en la cabina e indicamos al locutor Enrique Goyzueta que leyera la breve y trascendental noticia de última hora.
En muchas ocasiones, Información Política tuvo la primacía del llamado “palo periodístico” y recuerdo que Omar Mendoza, quien fuera el segundo director de este noticiero, en el turno de la madrugada dio una noticia recibida por cable de France Press, de la muerte de Fulgencio Batista en Portugal, donde residió el ex dictador.
“Otro palo periodístico en que me vi envuelto –señaló Omar- tuvo lugar cuando un grupo de contrarrevolucionarios detuvieron a jóvenes pescadores en el Golfo de México. Primero estuve más de un mes en un barco con un grupo de colegas y cuando regresamos, yo iba todos los días al Instituto de la Pesca a la caza noticias y así me tocó la primacía de dar a conocer que los pescadores estaban liberados y en buen estado de salud.” Asimismo, él reportó un encuentro de Fidel con vanguardias de las FAR, durante el cual el Comandante en Jefe destacó “siempre en las FAR hubo vanguardias desde la época de la Sierra Maestra”.
Poco después de ofrecer cualquier noticia de trascendencia, recibíamos numerosas llamadas por los teléfonos de oyentes desde diferentes sitios de la Isla, preguntando si esta información se daría ampliada en el espacio de la noche. Las llamadas del público nos daban la certeza de que se confiaba en la seriedad del trabajo del equipo y de su indiscutible impronta en la inmediatez. No recuerdo haber recibido de los organismos superiores una crítica u orientación acerca de qué debíamos o no informar, al menos durante los años en que fui nombrada directora de Información Política.
A propósito, hace unos días, un colega dado a la investigación en los medios de difusión masiva me comunicó que en Cuba fui la primera mujer en ser nombrada directora de un noticiero nacional. Confieso que sonreí porque vino a mi mente el temor y la sorpresa ante aquel nombramiento, supuse que me quedaría grande el cargo, pues yo tenía 28 años de edad y poca experiencia en esta labor.
Además, tenía que atender a mi hija de tres añitos y otras responsabilidades personales que no me dejaban casi tiempo libre, y sin hablar de las dos guaguas “fantasmas” que tomaba para trasladarme de mi hogar a la redacción del Programa. En el orden personal, afirmo que fueron tiempos de trabajo muy difíciles. Sin embargo, venció la pasión que nunca abandona mi quehacer en la prensa.
Procedente de las páginas culturales del periódico Granma y sin concluir los estudios en la Facultad de Periodismo de La Habana, en 1969 formé parte del pequeño equipo inicial de redactores (cuatro), locutores (tres) y operadores de radio (dos). Es decir, mi incorporación se produjo meses después de la creación de Información Política, el cual trasmitía en vivo los tres programas.
A la sazón, no quedaba más remedio que adquirir una formación integral, incluso en varias ocasiones saqué al aire en mi propia voz parte de las noticias que se ofrecían en la mañana, ante la ausencia de un locutor. Caíñas Sierra preparó al grupo para cualquier eventualidad; así pasamos un curso de locución, aprendimos a editar, grabar noticieros completos, hacer los guiones de programas especiales y versiones de discursos del Comandante en Jefe Fidel Castro, las que por lo general realizaba Oscar Ferrer de manera meticulosa.
Por solicitud de la Presidenta de la FMC, Vilma Espín, para fundar y dirigir la revista Muchacha, en 1978 dejé de trabajar en Información Política. No obstante el precioso proyecto de la publicación para la mujer joven, añoraba el trabajo en la radio, a la cual regresé al fundarse la emisora para el turismo, Radio Taíno. Asimismo, colaboré con la revista dominical de cultura de Radio Reloj y con Radio Enciclopedia. Para mí es honor, placer y reto el ejercicio del periodismo en este medio masivo de comunicación.
Por todo ello y mucho más que dejo en el tintero para no extenderme en anécdotas personales, termino reiterando el privilegio que significó el desempeño profesional, hace más de 30 años, en Información Política, donde me atrapó el poderoso imán de la radio y de su utilidad aún en tiempos de la era digital.
Angela Oramas Camero / Cubaperiodistas