Con una solemnidad sobrecogedora, inició su marcha este miércoles desde la sede del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en la Plaza de la Revolución José Martí, de La Habana, el cortejo fúnebre con las cenizas del máximo líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, otros familiares y dirigentes del país, encabezaron la ceremonia de despedida.
Cubierta con una bandera cubana, la urna con sus restos fue colocada en uno de los vehículos militares que iniciaron su recorrido por avenidas de la capital, donde a ambos lados una considerable cantidad de personas decía adiós a su Comandante en Jefe.
Un helicóptero sobrevuela la trayectoria por las calles de Paseo, Calle 23, Malecón, Avenida del Puerto, Vía Blanca, Carretera de San Miguel hasta el puente de El Cotorro, de ahí a San José de las Lajas, Carretera hasta Matanzas, Cárdenas, Cienfuegos a Villa Clara y así sucesivamente hasta Santiago de Cuba.
En la misma Sala Granma del MINFAR, los máximos dirigentes de la Revolución realizaron este lunes una guardia de honor a Fidel, donde estaban depositadas sus cenizas hasta ser trasladadas al cementerio de Santa Ifigenia, en la capital santiaguera, y en la que Raúl presidió la ceremonia de reafirmación a su legado.
Otro tanto hicieron este martes en el Memorial José Martí, con lo cual concluyó el homenaje colectivo y por donde desfilaron miles de personas en interminables hileras que obligaron a ampliar el horario establecido para evocar la figura del querido líder, en una emblemática foto en uniforme de campaña.
Al unísono, millones de cubanos estamparon sus firmas en libros para ratificar la concepción de Fidel sobre la Revolución y su trascendencia.
La Plaza de la Revolución también sirvió ayer de escenario de un acto con la presencia de pobladores de la capital, junto a Jefes de Estado y de Gobierno, así como otras personalidades que viajaron a La Habana para despedirlo.
En ese propio lugar, escenario de múltiples concentraciones, Raúl, hermano de sangre e ideas del principal impulsor del proyecto socialista cubano, se dirigió a cientos de miles de personas y líderes políticos internacionales que desbordaron la histórica explanada habanera en lo que constituyó el homenaje póstumo a Fidel, desaparecido físicamente el 25 de noviembre pasado.
Lino Luben Pérez/ ACN