El 24 de agosto de 1995 se lanzaba oficialmente Windows 95, uno de los sistemas operativos más revolucionarios de la historia. Fue la primera vez que un sistema operativo causaba tanta expectación.
El éxito de Windows 95, con sus siete millones de copias vendidas en las primeras cinco semanas, no se debió sólo a la fuerte (y por entonces inusual) campaña de marketing. El sistema operativo de Microsoft incluía gran cantidad de novedades destinadas a acercar la informática al pueblo llano. Con él nació el botón de inicio, tan adorado por los usuarios desde aquel mismo día que su desaparición con Windows 8 desató una oleada de indignación que obligó a su recuperación posterior.
Windows 95 sustituó a MS-DOS y su nueva interfaz de usuario resultaba mucho más sencilla y potente. No era ni mucho menos el primer sistema operativo, pero sí fue el primero en tener un impacto tan grande y supuso el despertar de la informática como un fenómeno cultural. Sólo así se explica que los Rolling Stones prestaran (tras el conveniente desembolso de siete millones de euros) su tema Start Me Up para el anuncio. O que Matthew Perry y Jennifer Aniston, caracterizados como sus personajes de Friends, participaran en un tutorial en vídeo de una hora.
Las ventas de ordenadores se dispararon gracias a la bajada de precios, y la aparición una semana más tarde del difunto Internet Explorer ayudó a facilitar la navegación por internet a toda una generación. Bill Gates estaba todavía al mando de la compañía, y el éxito de Windows 95 favoreció que en 1998 Microsoft se convirtiera en la empresa más grande del mundo: su valor de mercado entonces, ajustado a la inflacción actual, supera incluso al de Apple.
Este nuevo sistema operativo fue todo un éxito y sentó las bases de las versiones modernas, y todo ello a pesar de sus numerosos fallos. Windows 95, cuyo sucesor fue Windows 98, fue descontinuado en 2001. Su última versión, Windows 10, ha sabido armar revuelo gracias a novedades como Cortana, pero el éxito de Windows 95 (Windows XP) todavía está por batir.
(Tomado de Cubadebate)