“Aquí en Santiago tuve una gran parte de mi vida y fue donde me forjé profesionalmente como periodista, y siempre agradeceré a la CMKC por esos momentos tan gloriosos desde el año 1966 hasta 1975.”, dijo Antonio Moltó Martorell, Presidente de la UPEC, en intercambio con los colegas de la emisora matriz provincial al calor de recibir el Premio Maestro de la Radio, otorgado hoy aquí.
En familiar conversación con los periodistas de la CMKC, el también Premio Nacional de Periodismo José Martí Y premio Nacional de la Radio 2016, acentuó que “se siente como el combatiente que en la trinchera recibe pólvora fresca, es un reconocimiento que también corresponde a mis compañeros; es lo inesperado que te recarga nuevamente después de tantos sacrificios, por tanto, no es nada vanidoso recibirlo.”
Moltó evocó a sus colegas César Cervallero, Ernesto Medialdea Cañizares, Guillermo Pérez Romero, Ercilio Navarro Coello, Guzmán Cabrales, Balbuena Céspedes, entre otros fallecidos; además, saludó desde el estudio teatro de la CMKC a Sonia Franco (jubilada) y quien fue directora de esta emisora provincial; Carlos Sanabia Marrero, reportero de Radio Rebelde y José Estiú González, decano en dirección de programas radiofónicos.
Antonio Moltó recordó los duros momentos del periodismo en el oriente cubano tras el triunfo de la revolución en enero de 1959, aquellos momentos históricos en las coberturas informativas de la zafra de los Diez Millones, la crisis de octubre, la campaña de alfabetización, la apertura de la carrera de periodismo en la Universidad de Oriente; cómo nació la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), las jocosas anécdotas en el ir y venir con grabadoras muy pesadas, hasta la inesperada promoción hacia la capital cubana en 1975.
“Nunca nos autocensuramos, jamás renunciamos a una cobertura informativa por difícil que fuera; siempre estábamos en busca de la noticia, con la verdad, los protagonistas de los hechos y sin pensar que nos darían un premio por lo que hacíamos“, agregó Moltó, al ser agasajado con el Premio Maestro de la Radio en el contexto del XXVI Concurso Antonio Lloga In Memoriam, que concluirá el próximo domingo.
En la ciudad de Santiago de Cuba, en 1942, en los predios de la plazita de Santo Tomás, hoy calle Félix Pena, nació Antonio Moltó. Luego su familia se trasladó hacia el reparto Flores, pero nunca estuvo lejos del periodismo como carrera consagrada en su vida, nada menos que en la capital oriental cubana como director de CMKC, reportero y delegado del naciente ICRT.
Tras su traslado a la capital cubana desempeñó varias funciones en el ICRT y en el PCC. Cómo olvidar hoy su presencia en la fundación del programa de debate abierto Hablando Claro, en Radio Rebelde, donde además dio nuevos bríos a la revista informativa Haciendo Radio, lo cual hizo también durante su desempeño directivo en el periódico Tribuna de La Habana y como Director del Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha sido jurado en varis ocasiones de los premios nacionales de Periodismo José Martí y Juan Gualberto Gómez.
Hoy, con su guayabera blanca, el lapicero en la diestra, el brillo de la cabeza calva e iluminada por los constantes deseos en el perfeccionamiento de la Upec y su voz aún tan clara como las ideas que lo prestigia, Antonio Moltó Martorell insiste en debatir sobre cómo hacer un mejor periodismo en Cuba y el papel de los jóvenes profesionales.
Tras el encuentro inolvidable, el amigo anuncia su regreso a la capital, pero antes te da la mano derecha, respira, sonríe y prueba un delicioso café oriental para al final decirte: “!Qué tal, mi hermano!”.
Por: MsC. Santiago Romero Chang
