Espacio de socialización entre periodistas de diversos países que cubren los XVII Juegos Panamericanos, en esta ciudad canadiense
Entre el ajetreo y algunos momentos de calma, se vive cada día en el centro de prensa Exhibition Place, de la ciudad de Toronto, donde periodistas y fotorreporteros divulgan las incidencias de los XVII Juegos Panamericanos.
Espacioso, con muchas mesas, sillas, televisores que transmiten las competencias del certamen continental, y una ventilación que obliga a usar el abrigo, ese centro es por estos días como la segunda casa para quienes dan cobertura al mayor megaevento deportivo de América.
Muy común resulta apreciar el ir y venir de personas por los pasillos, ya sea al regresar de una instalación deportiva o moverse hacia una de ellas, en busca del dato preciso, una entrevista y una instantánea de los atletas, principales protagonistas de la lid en suelo canadiense.
Bastante concentrados algunos en su trabajo, otros siempre buscan el tiempo para estirar las piernas, tomar café y agua, comer frutas -en especial banana y manzanas-, o sumarse a un comentario relacionado con la actuación de los deportistas que representan a las distintas delegaciones.
También la ocasión es propicia para socializar con colegas de diversas naciones, los que expresan su admiración por los logros del deporte cubano, cuyos atletas son referentes a nivel mundial en muchas disciplinas.
Y cómo olvidarse de la ayuda amable y precisa de los voluntarios -son 23 mil en los Panamericanos- que atienden a la prensa acreditada en el Exhibition Place, los que sin dudarlo dos veces buscan solución a las quejas e inquietudes, a pesar de existir en ocasiones inconvenientes con el idioma.
Yanet Burgos, de origen colombiano y con cuatro décadas viviendo en Toronto, declaró a la AIN que en su labor como voluntaria la experiencia con los periodistas ha sido magnífica, porque tiene la oportunidad de conocerlos y se siente útil al ayudar a quienes no dominan el inglés.
Agregó que la mayoría son muy simpáticos; y resaltó el ambiente alegre de la ciudad con los juegos, en especial con la presencia de los latinos, personas muy divertidas y ocurrentes, concluyó.
Fuente: Manuel Asseff Blanco – AIN