Con las palabras del Doctor Eusebio Leal Spengler abrió sus puertas este martes en La Habana Vieja la exposición Emilio Roig, costumbrista de ardorosa y militante cubanía.
A propósito de la celebración del 127 aniversario del nacimiento de Roig de Leuchsenring (este 23 de agosto), la muestra instalada en el Palacio de Lombillo, cerca de la Plaza de la Catedral, en La Habana Vieja, recoge una selección de crónicas del periodista junto a caricaturas del artista Conrado Massaguer, publicadas en Carteles, Social y Gráfico, garantes de los aspectos de los tipos sociales existentes en la Cuba de su época; así como cartas, retratos en compañía de personalidades y otros documentos valiosos.
Leal recordó al primer Historiador de La Habana, su predecesor, como un “luchador incansable contra la desmemoria y un defensor férreo de la dignidad del país”. Compartió que “celebrar su natalicio es también festejar la prolongación de su obra”.
Una impronta fecunda que abarca la fundación de la Oficina del Historiador y el Museo de la Ciudad; la Comisión Nacional de Monumentos; la Junta Nacional de Arqueología; la Sociedad Cubana de Estudios Históricos; también creó los congresos nacionales históricos, y fue un articulista vehemente en la prensa impresa de ese periodo.
“Las ciudades guardan una relación estrecha con sus cronistas”, manifestó Eusebio Leal Spengler.
Y precisamente, Roig de Leuchsenring dibujó con su pluma y su jocoso estilo la capital habanera y sus habitantes: “San Antonio y sus devotas”, “Los novios”, “Una coqueta”, “Un chiquito de sociedad”, “Maridos carceleros”, “Bufones modernos”, “La niña precoz”, “Telefomanías”, “Chismografías”, “Los velorios”, “El médico de los muertos” …, integran la muestra, y son ejemplo fehaciente de ello.
Según la periodista María Grant, a cargo de las palabras del catálogo, “deleitarse con esta exposición es disfrutar de parte del patrimonio documental que atesoran con profesionalidad y amor consagrados especialistas del Archivo Histórico, la Fototeca, así como de la Biblioteca Histórica Cubana y Americana Francisco González del Valle, de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
La curaduría de la muestra estuvo a cargo de Natacha Moreira y Gloria Álvarez; la edición de Anet González y Mario Cremata; y el diseño de Joyce Hidalgo-Coto.