Los periodistas Filadelfo Sánchez, en el estado de Oaxaca, y Juan Mendoza Delgado, en el estado de Veracruz, fueron muertos en días recientes.
Un comunicado de la Relatoría señala que la situación de violencia contra los y las periodistas en México ha sido motivo de preocupación especial para esa oficina; en 2014 fueron ocho los comunicadores asesinados en ese país, presuntamente vinculados al ejercicio de su libertad de expresión y este año se han registrado cuatro casos.
A la Relatoría le preocupa esta situación e insta a las autoridades mexicanas a actuar de manera pronta y oportuna para esclarecer los motivos de los crímenes ocurridos, e identificar y sancionar a los responsables.
La Relatoría detalló, según la información a su disposición, que Filadelfo Sánchez, que era locutor de la radio La Favorita de Miahuatlán, fue baleado en la mañana del jueves 2 de julio, cuando salía de trabajar en la estación; reportes de conocidos indican que había sido amenazado de muerte previamente.
En tanto, Mendoza Delgado era director del sitio de noticias “Escribiendo la verdad” y apareció muerto, presuntamente atropellado, el miércoles 1 de julio; fue identificado por sus familiares al día siguiente.
Los estados de Veracruz y Oaxaca, ambos al sur de México, son de los más peligrosos en ese país para ejercer el periodismo; este año fueron asesinados en estos estados los periodistas José Moisés Sánchez Cerezo y Armando Saldaña Morales, y reporteros de esa zona han denunciado amenazas en numerosas ocasiones.
La Relatoría Especial exhortó a las autoridades a investigar de manera exhaustiva la hipótesis según la cual estos crímenes estarían asociados con el ejercicio del periodismo y a poner en práctica todos los instrumentos con los que cuenta para identificar, procesar y sancionar a los responsables materiales e intelectuales; también considera fundamental que se adopten medidas de reparación justas para los familiares de los periodistas asesinados.
Fuente: Cerigua
