La Comisión Europea emprende una nueva ofensiva contra el gigante estadounidense Google, al que acusa de abuso de posición dominante. El ejecutivo europeo envió a Google dos “pliegos de cargos” por prácticas contrarias a la competencia, una sobre sus prácticas publicitarias y otra sobre su servicio para comparar precios.
En el primer caso, la Comisión informó a Google “de su conclusión preliminar según la cual la empresa abusó de su posición dominante al limitar artificialmente la posibilidad de que otras páginas web puedan desplegar publicidad de competidores de Google”.
En el segundo caso, “estima que Google abusó de su posición dominante al favorecer sistemáticamente su servicio para comparar precios en sus páginas de resultados”.
Este es un cargo adicional al ya presentado en abril de 2015 sobre el mismo tema.
Margrethe Vestager, Comisaria europea de Competencia, precisó que si las investigaciones concluyen que Google viola las reglas de la UE sobre las prácticas contrarias a la competencia, la Comisión tiene el deber de actuar para proteger a los consumidores europeos y el ejercicio de la competencia justa en los mercados europeos”.
“Google y su matriz Alphabet tienen diez semanas para responder al pliego de cargos”, apuntó el ejecutivo de la UE.
Con esta nueva ofensiva, Google es ahora blanco de tres investigaciones de la UE por abuso de posición dominante.
En respuesta a estas demandas, Google aseguró en en su blog corporativo europeo que se toma “seriamente” las preocupaciones expresadas por la Comisión y que trabajará con la institución para “demostrar la cuidadosa manera en que hemos diseñado el modelo de Android, de manera que sea bueno para la competencia y para los consumidores”.
Además, Google ha recalcado que ha permitido a desarrolladores de diferentes magnitudes “llegar a audiencias enormes”, con el resultado de que “los usuarios disfrutan extraordinarias opciones de aplicaciones y dispositivos a precios más bajos que nunca”.
La compañía también ha reiterado que los acuerdos que mantiene con sus socios son “completamente voluntarios” y que “cualquiera puede utilizar Android sin Google”.
Asimismo, ha asegurado que cualquier fabricante puede descargar las aplicaciones de Google en su dispositivo y agregar otras gratis.
Ha recordado además que a los usuarios les resulta “fácil y simple” personalizar sus dispositivos y añadirles aplicaciones “que compiten directamente con las nuestras”.
La investigación antimonopolio sobre Android se abrió hace ahora un año, el 15 de abril de 2015, día en el que Bruselas también acusó formalmente a la firma estadounidense de abusar de su posición de dominio en las búsquedas en internet al favorecer “sistemáticamente” su producto de comparación de compras en su buscador.
En noviembre de 2010, Joaquín Almunia, entonces comisario de Competencia, abrió una investigación en profundidad sobre Google ante la acumulación de acusaciones y pruebas que apuntaban a que la firma norteamericana abusaba de su posición de dominio, al contar con entre el 80 y el 90% de la cuota de mercado en Europa, para favorecer sus intereses y perjudicar a la competencia.
El artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) prohíbe el abuso de una posición dominante que pueda afectar al comercio e impedir o restringir la competencia.
Fuente: Telesur TV