Una pérdida sensible para la cultura cubana. Reciban sus familiares y amigos el pésame de todos los afiliados de la Upec y de los trabajadores de la prensa
Para la prensa cubana y los periodistas afiliados a la Upec, el fallecimiento repentino del popular actor y comediante musical Carlos Ruiz de la Tejera representa un hondo duelo.
Reciban sus familiares y amigos el pésame de todos los trabajadores de la prensa, quienes estimábamos profundamente a este actor, que nunca negó su arte, gratuitamente, a los colegas de la prensa cubana.
Las palabras de Ana Teresita Martin, pianista y de directora de la orquesta Habana Martin, que durante muchos años lo acompañó en su peña, resumen el sentir de muchos.
“Nunca vamos a olvidar tu alegría, tus consejos, tu don de gente, tu sensibilidad, tu profundidad, tu sabiduría ante la vida, tu tesón, tu amistad en todo tiempo, tu sencillez, ese corazón grande que siempre estaba dispuesto ayudar , a escuchar, a enseñar ,porque fuiste un gran maestro en nuestras vidas. Las personas que tuvimos la dicha de conocerte sabemos la calidad humana que se desbordaba de tu alma, el gran hombre que se escondía detrás de esas risas, tu nobleza, tu bondad, y tu entrega incondicional al arte de nuestro país y del mundo. Te vamos a extrañar mucho, pero cada una de tus enseñanzas quedará en nuestros corazones eternamente. Esto no es un adiós sino un hasta siempre”.
Carlos Ruiz de la Tejera, considerado un verdadero martiano, ganador del Premio Nacional de Humorismo, fue sepultado el sábado último. Su deceso fue una pérdida irreparable para la cultura nacional, de la cual fue un consagrado trabajador y a la que aportó un humorismo tierno con gran sentido de pertenencia.
Hombre con una vasta cultura dejó una huella imborrable en el teatro, la televisión y el cine -en películas como Las doce sillas, La muerte de un burócrata y El otro Cristóbal, entre otras.
De la Tejera fue un maestro de la sátira, del monólogo crítico, muy versátil como intérprete, permanente estudioso y fiel a los principios de la Revolución.
Sus lecciones de arte serán imperecederas, poseía mímica y plasticidad, y a lo largo de su fructífera carrera artística, mereció numerosos premios y reconocimientos.
Este destacado creador había nacido en La Habana el cuatro de agosto de 1932, fue creador de un estilo que lo hizo único e irrepetible y triunfador en Cuba y en el extranjero.
Sus medios expresivos lograron que esa comunicación identificara siempre sus presentaciones, que igual tuvieron lugar en los más exclusivos auditorios, en funciones populares de anfiteatros, peñas y otros escenarios.
Carlos Ruíz de la Tejera ostentaba la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato de la Cultura, la Medalla de laureado del Sindicato de la Cultura, el Sello de la ciudad de Barquisimeto, y la Placa de Reconocimiento de Fundacultura y la Gobernación del Estado Lara, Venezuela.
También mereció La Giraldilla de La Habana, entregada por el Gobierno de la ciudad; la Réplica del machete del General Máximo Gómez; Distinción Majadahonda, por el aporte a la causa internacionalista, otorgado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y la Distinción de Interés Cultural por el trabajo artístico, concedido por el Consejo Municipal de la Ciudad del Rosario, Argentina.
Fuente: AIN y FB de Ana Martin