CHINO DE ARMAS TOMAR. Dotado de fino humor criollo que bien combinaba con su agudeza política, del periodista Mario Kuchilán del Sol (La Habana 1910-1983) se dice que ganó notoriedad cuando le hizo una caricatura al dictador Fulgencio Batista, vestido de rumbera, y en cuyo pie decía: “Amalia Batista, Amalia Mayombe, que tiene esta negra que mata a los hombres”. Estudió bachillerato y luego matriculó las carreras de Ingeniería Civil, Arquitectura y Ciencias Físico-Matemáticas, sin graduarse de ninguna; también, de manera irregular, tomó clases de pintura y dibujo en la Academia San Alejandro. En el mundo editorial, Kuchilán se inició como dibujante, letrista, caricaturista y retocador de fotos, y en 1930 se desempeñó como director artístico de la revista Alma Máter siendo estudiante universitario. A los 16 años escribió sus primeros trabajos sobre los desmanes de los gobiernos de turno y sufrió despidos, arrestos y torturas desde el machadato, y otro tanto sucedió en la revista Bohemia, pues en las secciones Babel y Bebelgranma, fustigaba al régimen batistiano; varias veces lo secuestraron y golpearon brutalmente.
ENTRE LOS IMPRESCINDIBLES. Uno de los imprescindibles de la prensa cubana es Mario Kuchilán del Sol, quien comenzó en el periodismo como caricaturista y dibujante, y en 1941 debutó como redactor y comentarista en el periódico Prensa Libre. Muy leídas fueron las columnas a las que dio vida en sus más de cinco décadas de vida profesional al colaborar con La Semana, Alma Máter, El Mundo, Labor, El País, Karikato, Zig-Zag y Bohemia, entre otras publicaciones, y tuvo, antes y después del triunfo de la Revolución, un espacio en el Canal 2, llamado Kuchilán en TV. Publicó dos libros: Fabulario: retrato de una época (1972), con las crónicas que dio a conocer en Juventud Rebelde, y En Zafarrancho (1981), donde compiló notas publicadas en Bohemia. Tenía un álter ego, personaje al que llamaba Sofenio e identificaba como un “guajiro de Vueltas”, que complementaba sus argumentaciones; para el periodista Ciro Bianchi, Mario Kuchilán manejaba con mano maestra la sátira y la ironía, era un hombre de amplias lecturas, con estilo propio y un barroquismo particular donde se mezclaban lo popular y lo culto.
Imagen de portada: “Mario Kuchilán del Sol, caricaturista, dibujante, redactor y comentarista, considerado uno de los imprescindibles periodistas cubanos de todos los tiempos. A los 16 años escribió sus primeros trabajos sobre los desmanes de los gobiernos de turno y sufrió despidos, arrestos y torturas desde el machadato”. Diseño: Sophie Torres Quintana. Dibujo: Isis de Lázaro.