Azul pandora, con guion de la escritora Nurys Duarte, y dirección del multilaureado realizador audiovisual Alan González (La mujer salvaje), es el título del corto, premiado nemine discrepante por los miembros del jurado colateral del Círculo de Cultura de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), en el contexto de la edición 45 del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
En ese relato, su director —egresado de la Facultad de los Medios de Comunicación Audiovisuales (FAMCA), de la Universidad de las Artes (ISA), y de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños— presenta, en apretada síntesis, como lo exige el género cinematográfico en que concursa, la historia de una mujer trans, afrodescendiente, mayor de edad, que es objeto de requerimientos eróticos por parte de un adolescente y de un hombre, todavía joven.
Ellos le suplican que les dé “una nueva oportunidad” para ganarse sus favores sexuales, pero ella con seguridad yoica, digna del más cálido elogio, sabe ser asertiva (decir NO, cuando es NO, y decir SÏ cuando es SÍ) y, además, resiliente (levantarse cada vez que resbala y cae, por los tropiezos que la existencia le pone delante, y que, en su caso específico, han sido muchos, y con evidentes secuelas que le han afectado la psiquis y el espíritu).
El audiovisual, signado —básicamente— por la estética sui generis que caracteriza la obra cinematográfica de Alan González, y por el uso del blanco y negro, para acentuar mucho más su carácter dramático, así como el enfoque ético-humanista que lo distingue, juega con los símbolos (“tacones azules”, “tijera”), con el suspense, y con las necesidades que experimenta toda mujer biológica de ser madre (cuida con ternura al hijo pequeño de su vecina), pero sin condicionarla en lo más mínimo, ya que —cuando tiene que separarse del niño— lo hace sin ningún tipo de “apego” emocional.
Entre otra de las virtudes —además de los valores ideo-estético-artísticos, humanos y espirituales en que se estructura Azul pandora— habría que destacar el empleo de actores no profesionales (con excepción de la carismática artista Yaité Ruiz, quien interpreta a la vecina y madre del niño).
Con apoyo en esos sólidos elementos de juicio, los miembros del Jurado decidieron otorgarle el lauro a ese corto, porque —entre otras cosas— le da voz a quien, históricamente, no la ha tenido, ni en los medios ni en el espectro social, donde ese tipo de persona vive, ama, crea y sueña, como cualquier otro ser humano.
ACTA
La Habana, 11 de diciembre de 2024
“Año 66 de la Revolución”
El Jurado del Círculo de Cultura de la Unión de Periodistas de Cuba, integrado por Sahily Tabares, Isidro Fardales, Aracelys Bedevedia, Jesús Dueñas y Leandris Noa, acordó unánimemente…
*Por la originalidad del punto de vista al contar la historia, su concepción dramatúrgica de una puesta cinematográfica sugerente y de notable artisticidad
*Por los conceptos inclusivos y humanistas plasmados en una narrativa transgresora de convenciones
*Por el valor del silencio parlamente
*Por la mirada detenida al ver donde nadie suele ver
Otorgar un premio único al corto de ficción Azul pandora del director Alan González.
Sahily Tabares Isidro Fardales
Aracelys Bedevedia Jesús Dueñas
Leandris Noa