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Radio Cubana: “Nada nos borra del mapa”

Yuzaima Cardona Villena creció amando Radio Progreso y, muchos libros después, se estrenó como reportera en Radio Reloj, durante los muy retadores años ’90 que en ese, como en otros medios, parecieron forjar la voluntad del gremio: “Éramos diez o doce colegas por turno de trabajo. La redacción siempre estaba llena: periodistas, locutores, correctores de estilo, jefes de turno, segundos jefes de turno… ¡las noches eran días!”, recuerda con cierta nostalgia antes de admitir que ahora el paisaje en los colectivos es muy diferente, aunque en verdad ya no se necesita la permanencia continua para generar contenidos.

De entonces a acá han corrido ríos de titulares que, al final, chorreando detalles incluso en los radiorreceptores de los hogares más distantes de Cuba, terminan por refrescar, adornar, nutrir… la existencia de esos seres especiales que solo esperan y ofrecen desinteresadamente el más valioso de los tesoros humanos: la compañía.

Reportando, coordinando… acompañando y siendo acompañada como parte de la legión de casi cinco mil trabajadores de este medio, Yuzaima fue nombrada hace unos tres años directora de la Radio Cubana, un puesto que, más que encumbrarla en su oficina en La Rampa de El Vedado habanero, la ratifica al alcance de esa ancha base de colegas sembrados por todo el país.

Desde ese puesto de mando Yuzaima Cardona defiende no solo la naturaleza artística de una actividad que, como tantas, nació del avance tecnológico, sino que sostiene a capa y espada que no serán los adelantos de hoy quienes decreten su caída.

Tras una semana sentida ¡en vivo! o ¡en el aire!, porque incluyó la primera parada cubana del evento internacional Radio Morfosis y el aniversario 102 de la primera trasmisión radial en el país, Cubaperiodistas solicitó una entrevista que la directora concedió, aunque con cierta duda sobre su pertinencia, dado que ya había pasado el pico de atención de las noticias y el ambiente en las cabinas era más bien el de ese hondo suspiro que sigue a los programas superados.

Yuzaima Cardona durante la inauguración de RadioMorfosis.

En media hora, el diálogo puso las cosas en su sitio, porque desde que el 22 de agosto de 1922 Luis Casas Romero sumara, al tradicional cañonazo de las nueve de las noches habaneras, el fogonazo de nacimiento de la radio en Cuba con la primera trasmisión desde su casa, el tiempo, la gente y las noticias son la constante en el medio. Visionario y artista, Casas Romero fue el padre de esos colegas que hoy dirige Yuzaima y un amado interlocutor de todos los cubanos. Esos temas, que no caducan, guiaron la conversación.

Luis Casas Romero fue el padre de esos colegas que hoy dirige Yuzaima y un amado interlocutor de todos los cubanos. Foto: Tomada de En Vivo.

Cubaperiodistas (Cp): Directora, acaban de transcurrir dos días de evento Radio Morfosis. ¿Qué saldo dejó y, en su opinión, qué tiene Cuba para ser vista desde fuera como adecuada anfitriona para un diálogo internacional sobre radio?

Yuzaima Cardona Villena (YCV): —Lo que tiene el evento para la comunidad de realizadores de radio en nuestro país es el acercamiento a experiencias internacionales que no corresponden hoy mismo con la sistematicidad que tienen nuestros medios. Uno de los retos es internacionalizar un poco más nuestra manera de hacer radio y al mismo tiempo nutrirnos de las más valiosas experiencias de cualquier región del mundo, especialmente la nuestra.

“En Cuba sí hemos tenido experiencias, por ejemplo, hemos enviado especialistas a emisoras de Ecuador, de Colombia, de Brasil y de Venezuela, sobre todo, para ampliar nuestra manera de hacer la propaganda de bien público, los programas cortos de mensajería, particularmente en temas de salud pública, donde tenemos mucha experticia, en educación, trasmisión de cultura y tradiciones…  Nos lo solicitan con frecuencia.

“Tenemos experiencia en el área digital de trabajar páginas web, pero desde un poquito antes de la pandemia se ha distanciado esta actividad de su carácter internacional porque se detuvieron nuestros festivales. Los festivales de la radio siempre fueron una oportunidad para que vivieran expertos de otros países a intercambiar. Era un aprendizaje en ambas direcciones. Además de los festivales, hicimos las bienales, primero de radio y luego conjuntas, de radio y televisión, y siempre dieron excelentes resultados en lo académico y en lo tecnológico.

“El año pasado celebramos nuestro Festival, después de trece años sin hacerlo; fue un despertar muy bien acogido por nuestros realizadores y ahora nos atrevimos a hacer este evento Radio Morfosis, continuidad del que se hizo el año pasado en la televisión. TV Morfosis estuvo dedicado a la inteligencia artificial y se dio de otra manera: dentro de un estudio para después hacer programas de radio; el nuestro no, el nuestro fue de programas de radio en vivo, con trasmisión en streaming tanto por radio como por televisión para reflexionar sobre los más de cien años de la radio en Iberoamérica, donde cada país ha transitado de manera particular.

“En Cuba, la radio fue pionera en muchas cosas, sin embargo luego nos hemos quedado un poco retrasados en cuanto al acceso a las tecnologías y hoy tenemos una necesidad imperiosa de transformarnos, sobre todo en el ámbito digital. Tenemos muchos contenidos valiosos: son cien emisoras bombardeando contenidos en antena, más de 500 mil horas por año —y no quiere decir que todo sea perfecto—, son muchas cosas de valor, muy singulares, que pueden aprovecharse en internet, donde el contenido es rey, y servir para otras audiencias digitales. Nos haría falta sensibilizar a nuestros realizadores con la obra de estos expertos con una extraordinaria trayectoria de México, Colombia y España que vinieron y establecieron un intercambio muy positivo, con el buen sabor del conocimiento de ambas partes. Ellos dijeron haber aprendido de nosotros y dejamos el camino abierto para repetir el año que viene un evento con estas características, ya con más experiencia y mejores selección temática y ajuste a lo que necesitamos”.

Cp: Las señales traspasan fronteras. ¿Lo hacen las formas de crear? ¿Cuánto de diferente o común puede haber en las radios iberoamericanas? En todo caso, ¿cuál es el sello de la cubana?

YCV: —Yo no he tenido experiencia internacional ni estudios a la mano como para hacer esa comparación. Puedo hablar de lo que vivimos en este evento; por ejemplo, de Colombia hacían referencia a la movilización, con la radio, ante determinados problemas, lo que para nosotros es el ABC de cada día. En Cuba, la radio es el medio que más se emplea para cualquier plan de activación, sea social, político, de desastre natural, aun desde la etapa prerrevolucionaria.

“La ponente colombiana hacía énfasis y ponía un fragmento rescatado desde el punto de vista patrimonial del Bogotazo: la radio convocaba a la gente a la lucha en aquel suceso en el cual hasta Fidel Castro participó. Yo decía, ‘bueno, ese es mi 13 de Marzo; ese es José Antonio Echeverría convocando al pueblo desde Radio Reloj a ajusticiar al tirano Fulgencio Batista’. Ellos insistían en los podcasts, donde nosotros estamos un poquito detrás. El director de la Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI), —quien vino con su vicepresidenta, con el secretario general y varios miembros— hablaba de más de 350 de millones de podcasters en el mundo, una cifra impresionante.  Él lo desglosaba por región y yo me decía ‘¡qué lejos estamos!’.

“Nuestra gente debe darse cuenta de que este es un camino que no deja atrás lo tradicional; es un fenómeno de hibridación que implica tomar de aquí y de allá para avanzar. Ya no se puede esperar. Las audiencias no necesitan una introducción larga, con música rimbombante para identificar el programa. No hace falta eso, se empieza a retrasmitir contenido y la gente lo puede sintonizar. No tenemos la audiodemanda, que se emplea con asiduidad en el mundo; son cosas que tenemos que estudiar mucho y para ello se ha abierto un camino de intercambio”.

Cp: ¿Cómo engarza el Radio Morfosis con un sistema de eventos que en Cuba contempla festivales desde las emisoras municipales?

YCV: —Ya hemos invitado a los participantes de Radio Morfosis a que se inserten en nuestro Festival Nacional de Radio como parte del evento teórico, no para este año, pero sí en adelante. Algunos de los paneles que se presentaron ahora —tenemos todo ahí, porque todo se trasmitió, se grabó…— permitirán hacer paquetes de programas temáticos y publicarlos en nuestra revista.

“Además, firmamos un convenio con la Unidad de Televisión de Guanajuato, Oaxaca, TV Radio 94.7 para el intercambio de programación en las temáticas que acordemos, sobre todo en programas educativos, culturales e informativos. Este primer momento no contempla intercambio de personal, sino de programación. Claro, ellos parten de experiencias fuera de nuestro alcance, porque en Cuba estamos bloqueados y no disponemos a veces de herramientas que están frías en internet, pero de todos modos se abre un camino que no teníamos.

“Hasta ahora los convenios de colaboración de la radio han sido con Rumanía, Angola, Irán… para ese intercambio de programación. Muchos de nuestros técnicos fueron a la Radio Nacional de Angola a ayudarlos a armar de manera rápida vías de trasmisión”.

Cp: Sabemos que una de las expectativas del evento era, en sus propias palabras, «explorar las facetas de la radio en la épica moderna». Por lo que usted dirige como profesional y lo que vive como mujer, ¿qué rol tiene este medio en la aguda realidad de los cubanos?

YCV: —Imagínate… de nuestras cien emisoras, tenemos 74 que son municipales, territoriales o locales, como le queramos llamar. Si hablamos de territoriales tenemos que sumar las cabeceras provinciales, pero te hablo de las que están pegadas a la gente en los municipios, donde más se siente el palpitar de todos los días. Son emisoras que sufren ahora mismo el rigor del sistema electroenergético: tienen hasta doce horas de apagón y en las otras doce horas con corriente eléctrica repiten su programación; o sea, prácticamente trabajan el doble, porque la gente no puede perder la información, la facilitación social ¡ni el entretenimiento, que hace falta también en estos tiempos!

“Esas son las que están más de cara a la dureza económica, pero las nacionales y las de cabeceras de provincias también cuentan con una guía para tratar esos temas. Por ejemplo, Radio Rebelde, que representa la puntera en varios sentidos, tiene secciones fijas para temas que involucran a muchos como la bancarización; tiene programas emblemáticos como Hablando claro, que incide en la cruda realidad de los cubanos tratando de identificar problemas, de acompañar con propuestas y de instar a las autoridades a que hablen y den soluciones. Sabemos cuáles son los problemas, pero a veces lo que cuesta es que se diga cómo se pueden resolver o se den al menos alternativas para enfrentarlos.

“ Hace falta eso, que la fuente llegue, que hable, que aporte, que se interrelacione. Yo siempre pongo el ejemplo del ministro de Transporte: no hay transporte, pero tenemos una cantidad extraordinaria de información de lo que está haciendo ese ministerio, volcado hacia los talleres, los convenios… ¡hacia la esperanza!”.

Cp: Siendo un medio netamente técnico, ¿cómo se las ha arreglado la radio cubana para no perder un sitio en la vanguardia latinoamericana, pese a estar siempre en desventaja material?

YCV: —¿Por qué netamente técnico? ¡También es artístico! Pero es cierto: tenemos muchas muchas expectativas de que, a partir del conocimiento y la superación profesional continua de nuestra gente estaremos a mediano plazo en el lugar que merece nuestra radiodifusión con sus más de cien años.

“En este campo, en Cuba tenemos más años que en España, por ejemplo, más que en Colombia. Solo México nos supera en un año: nosotros cumplimos 102 y ellos 103. Tenemos más de 70 años de televisión y Colombia, solo más de 50; sus delegados reconocían cómo técnicos cubanos fueron allá a armar el sistema de televisión de ese país, que hoy es tan exitoso con cadenas como Caracol, de gran poder económico.

“Impresiona que las propias universidades de diferentes estados mexicanos dispongan de medios. La de Guadalajara tiene emisoras de radio y ocho canales de televisión. En Cuba lo que tenemos es un Festival de la Radio Universitaria para aficionados donde los muchachos, empíricamente, sin esa técnica de la que hablas, hacen programas de radio apenas con su intelecto.

“¡Tiene tanto valor trasmitir a partir de un sistema de aficionados, sin tener tecnología! ¡Cuánto más pudiéramos hacer si tuviéramos otras cosas, pero sí contamos con la expectativa de que, con estas colaboraciones, podremos ser no solo referentes en cuanto a la forma de trabajar los contenidos —que es lo que hoy somos— sino también en la forma, los diseños, los formatos…!”.

Cp: Además de “madrugar” internacionalmente en el medio, los cubanos fuimos precursores en la radionovela, somos un pueblo musicalísimo y creamos novedosos noticieros, coctel básico para las programaciones; en cambio, ha pasado el tiempo. ¿Cómo nuestra radio crece a igual altura en nuevos formatos y productos de esta época que definen su rostro actual?

YCV: —Estamos enfrascados en los podcasts, en los videopodcast. El experimento en los modelos de gestión de la prensa cubana ha propiciado, a algunos medios de la radio, hacerlos con la dotación de un pequeño módulo que permite saltar del teléfono clásico y hacer cosas de mayor envergadura con una pequeña cámara. Radio Taíno, por ejemplo, tiene convenios con Inglaterra y recibió ahora un kit de podcast profesional con el cual pueden multiplicar lo que ya hacían.

“Es un asunto de inversión. El presidente —del Instituto de Información y Comunicación Social (IICS)— me ponía el otro día el ejemplo de un podcaster que titula su contenido: ‘Un libro en una hora’. Es un hombre de Radio Ser, España, que narra una obra en 60 minutos. Imagina La guerra y la paz en una hora, ¡qué difícil, eh, pero que ingenio de síntesis! Para nosotros no es tan complicada esa maestría porque hacemos radionovelas todos los días y versionamos todo tipo de contenidos. Tenemos enraizadas competencias profesionales que nos dan posibilidades de avanzar muchísimo en la construcción de contenidos, pero no contamos con suficiente tecnología y, siendo objetivos, va a costar trabajo conseguirla.

“Ahora mismo sufrimos una crisis con las consolas, sin embargo no hemos cerrado ninguna emisora. La radio en Cuba se sostiene con el ingenio de sus técnicos, no obstante es muy difícil. Por eso, nuestro movimiento de innovadores y racionalizadores tiene que seguir desarrollándose”.

Cp: Nadie discute el potencial de los realizadores pero, ¿no cree que ellos se complementan con un público único que explora otros soportes sin dejar la radio? ¿Qué, de especial, tiene el cubano para este medio?

YCV: —Yo no sé… esa capacidad novelera que tenemos los cubanos, no sé si nos llega de los abuelos. En lo personal, me acerqué a la radio por mi abuela. Radio Progreso estaba siempre encendida en mi casa, desde por la mañana hasta por la tarde. Fue lo que conocí desde pequeña. O fue quizás porque los cubanos fuimos pioneros en este medio de comunicación o porque no desparecimos cuando llegó la televisión, que era un desafío gigantesco, y buscamos como seguir colándonos y ajustándonos a lo que nos tocaba. Después viene internet… ¡pero internet es casi radio!: redacción corta, reiteración, alto impacto de los contenidos… Entonces dijimos: hay que aprovechar el podcast, que es también casi hecho para la radio.

“A veces cuesta trabajo que los realizadores den ese salto, pero la gente, la gente… a pesar de las dificultades, sigue confiando en su locutor favorito que le dice la noticia o en el otro, que quizás diga hasta una tontería… ¡pero es el que le gusta a un grupo de oyentes! Esa parte de la población, que no es poca —los estudios dicen que sigue siendo el medio de preferencia, sobre todo entre las personas de cuarenta y cincuenta años en adelante—, constituye una audiencia fiel.

“Sabemos que tenemos cosas que mejorar, que debemos ganar en inmediatez, porque ha habido cierta modorra intelectual provocada por lo que todos vivimos. ¡Se puede hacer tanto desde la radio! No, no es para nada un medio menor, como consideran algunos elitistas: la radio es la que queda cuando todo se pierde, cuando todos se van. Es el medio más sensorial, más natural y cercano a las audiencias, el único que te cuenta a tu oído lo que quieres escuchar. Eso no pueden hacerlo los demás.

“A la radio le anuncian a cada rato que se va, ¡y no se va! No se fue cuando vino la televisión, ni con internet, ni con el podcast. Sigue la puja, pero no desaparece. Yo estoy convencida de que no nos borran del mapa.

“Estamos involucrados en proyectos con China sobre la inteligencia artificial aplicada a la locución. Ahí tenemos a Radio Reloj, 24 horas dando noticias, sin musiquita, sin nada que no sea la voz humana, con personas sembradas el día entero en la cabina.

“Hoy, las noticias a nivel mundial han bajado. No es tan común interrumpir una trasmisión a las dos de la mañana con una cosa extraordinaria… no es ese mundo; por eso, sin quitar importancia a la inmediatez y al sentido de la noticia, debemos pensar en readecuar los contenidos a partir de la segmentación de los públicos. Tenemos que buscar formas automatizadas que nos digan qué es lo mejor del día por temática, contenido, por territorio… y concentrar contenidos de impacto.

“Ya tenemos una locutora hecha con inteligencia artificial, en Radio Sancti Spíritus. Se llama Rosalba, los muchachos están motivados y hasta la han vestido para la playa en el verano. Hay que pensar… todo es posible. Los compañeros que han estado en cursos en China regresan con la idea de que es posible, de que no está tan lejano, que se puede trabajar con los softwares. Bueno, yo lo pondría rápidamente en Radio Reloj, para humanizar más el trabajo allí donde se hace difícil”.

Cp: Le pido por último un ejercicio de pronóstico o imaginación: ¿Cómo cree que los públicos del futuro recibirán las noticias el día 22 de agosto de 2122, la fecha en que el “cañonazo” de Luis Casas Romero cumplirá dos centenarios?

YCV: —Esa noticia tendrá que recibirse en internet. Desde una radio digital con todas las herramientas, con inteligencia artificial… Tiene que ser digital, pero ¡una radio todavía…!

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Enrique Milanés León
Forma partede la redacción de Cubaperiodistas. Recibió el Premio Patria en reconocimiento a sus virtudes y prestigio profesional otorgado por la Sociedad Cultural José Martí. También ha obtenido el Premio Juan Gualberto Gómez, de la UPEC, por la obra del año.

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