Nunca amanece temprano cuando en aras de hacer, nuestros medios abandonan sus espacios habituales para instalarse junto a la comunidad. Las primeras luces del día sorprendieron a quienes no cejaron ni un momento en el bregar para ir acondicionando el sitio donde se produciría el encuentro. Así, con la intensidad que se vive por estos días la jornada por el Día de la Prensa Cubana, se gestó ese asalto de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) a las entrañas mismas de la comunidad
El Festival Prensa Pública, prensa del pueblo llegó en esta ocasión hasta el Parque Santo Suárez del Consejo Popular Tamarindo en el municipio capitalino de 10 de Octubre. El sitio escogido se encuentra enclavado en un barrio en proceso de transformación, relativamente cercano a la Esquina de Toyo, donde se captaron las imágenes más duras relacionadas con los sucesos del 11 de julio de 2021.
Comunidad que, transfigurada en niño, anciano, embarazada y en tantas otras formas peculiares que habitan en los sitios más humildes de nuestro país, recibió con la calidez que caracteriza a los cubanos a nuestros profesionales de la prensa.
Las personas que por allí transitaban, aunque fuera por un momento, supieron desentenderse del tedio de la cotidianidad y las dificultades para compartir a través de la danza, la música, los juegos de participación, en las actividades infantiles y otros tantos encuentros con personalidades de los medios, junto a los cuales se zambulleron también en las dinámicas del entorno de la prensa impresa, radial, televisiva e hipermedial.
No faltaron las sorpresas como la presencia del recordista mundial del balón Erick Hernández quien ofreció a los presentes una demostración de su arte con el esférico. El festival también acogió a actores protagonistas de gustados espacios televisivos quienes pudieron sentir más de cerca el cariño y respeto de ese pueblo que los siguen a cada paso. No se quedaron atrás los dibujantes del Periódico Humorístico Palante que regalaron a los más pequeños retratos y caricaturas y crearon una obra en representación de la condena de la mayor de las Antillas al genocidio que perpetra el Estado de Israel contra los palestinos.
Postales que restituyen el alma y refuerzan convicciones de por quienes se lucha en un proyecto inacabado como el cubano que aspira irreverente a la mayor justicia posible para todos.
Fundamentos de los que se nutre nuestra prensa en el batallar diario y en defensa de ese legado que transversaliza a la nación desde aquella fecha en que vio la luz el periódico de Martí. Esos mismos son los valores a los que bajo ningún concepto se puede renunciar y a los cuales se hace imperioso regresar una y mil veces en el afán de seguir conjugando amores y esperanzas, que es decir Patria.
