DOMADOR DE LEONES. A Julián del Casal y de la Lastra (La Habana, 1863-1893) se le recuerda más como el poeta triste que, paradójicamente, murió de aneurisma tras una risotada; sin embargo, menos se habla del compromiso patriótico de su periodismo que, al decir del escritor Emilio de Armas, es la faceta donde se revela crítico lúcido e implacable de la sociedad. Sobre la profesión y la relación del periodista con el público, escribió en 1890 a su amigo Rafael Domínguez: “La tarea es difícil. Asemejase algo a la del domador que se ve obligado a echar todos los días, en la jaula de sus leones, los pedazos más frescos de carne, para tenerlos satisfechos e impedir que lo devoren”. Con el seudónimo de Hernani publicó de actualidad artística, de interés administrativo y crónicas diversas; como Alceste escribió temas sociales y artísticos, pero también notas sociales y textos frívolos; mientras, hizo críticas a la mediocridad cultural y social imperante. Poeta que abrazó el periodismo por causas económicas, su obra está en una veintena de publicaciones y dan cuenta de ataques al poder colonial y de admiración por quienes defendieron lo cubano.
LA SOCIEDAD DE LA HABANA. El poeta Julián del Casal protagonizó en la revista La Habana Elegante un connotado “sal pa’ fuera”, al iniciar con el Capitán General Sabas Marín y su familia la serie de crónicas La sociedad de La Habana; el militar montó en cólera al leer que teniendo la desdicha de estar rodeado de malos consejeros, se había hecho antipático a sus subordinados. También habló de su carácter altivo, impetuoso, y de la arbitrariedad de monarca absoluto, según lo probaban sus disposiciones; y siguió denunciando que quienes le rodeaban temían sus primeros arranques: “Parece que firma sus decretos, no con pluma de acero, sino con la punta de la espada”, dijo en el retrato del iracundo. Mucho y áspero escribió en ese trabajo del 25 de marzo de 1888 y, en consecuencia, el gobierno secuestró la edición, llevó a juicio al autor y lo dejó cesante del cargo de escribiente en la Intendencia General de Hacienda y en la Junta de la Deuda, empleos mal remunerados, pero indispensable para vivir. Pese a todo obstáculo, Julián del Casal está inscrito en la historia como uno de los máximos exponentes del modernismo español.
Imagen de portada: Julián del Casal y de la Lastra en su periodismo mostró compromiso patriótico y es la faceta donde se revela crítico lúcido e implacable de la sociedad. Dibujo: Isis de Lázaro. Diseño: Sophie Torres Quintana.