Cumplidos este cinco de marzo 92 años de su muerte, el gran periodista y patriota Juan Gualberto Gómez certifica su plena actualidad cuando le acompañan en el panteón del Cementerio de Colón no solo la bisnieta María de las Mercedes Ibarra —fallecida el año pasado y plantada junto a él, por expresa voluntad— sino la peregrinación de estudiantes de periodismo y de la presidencia en pleno de la UPEC, que cada año insiste en comenzar la Jornada de la Prensa Cubana colocando una ofrenda ante sus restos.

Si fue amigo y colega de José Martí, tiene de serlo de los colegas de hoy, que contaron en el acto con la participación de Enrique Villuendas, funcionario del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido; Ricardo Ronquillo, presidente nacional de la UPEC; Yuris Nórido, vicepresidente de la UNEAC; Belkys Pérez Cruz, vicepresidenta del Instituto de Información y Comunicación Social, y Abel Aguilera Vega, miembro del secretariado de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba.

Entre varios periodistas de medios nacionales y provinciales de La Habana destacó sin embargo una presencia singular: la de estudiantes de primer año de Periodismo que no solo portaron, trasladaron, colocaron y custodiaron la ofrenda de los reporteros —honor de los jóvenes Rafael Alejandro Mena y Álvaro Joel García—, sino que asumieron la apertura verbal del acto, a cargo de su condiscípulo Marlon Joel Martínez.

Marlon Joel comentó el orgullo ante la obra dejada por esta importante figura del gremio y apuntó algunos de los valores con los que brilló en él: escritura sólida y honestidad en la pluma. Los más relevante, sin embargo, es que el joven refirió cómo sus compañeros se adentran en la carrera con la conciencia de que deben dar continuidad a la historia de Juan Gualberto y estar orgullosos de contar con semejante referente. “Vio el periodismo como vía para dejar constancia”, dijo el estudiante antes de cerrar con el mejor compromiso de los suyos: “En figuras como él encontramos nuestros primeros pasos en el desafiante oficio del periodismo”.

A seguidas, la UPEC y la Unión Nacional de Historiadores de Cuba dieron un paso inédito al premiar allí, frente a un manantial de Historia, a los ganadores del Concurso Nacional de Periodismo Histórico 2024 —residentes en la capital, en tanto otras provincias entregarán los diplomas a sus colegas—, habituales indagadores de esas gestas en las que estuvieron involucrados miles de patriotas como Juan Gualberto Gómez.
Al cierre del homenaje, el historiador Abel Aguilera Vega refirió a los periodistas la larga trayectoria de periodismo y revolución en Juan Gualberto Gómez, sus defensas del legado martiano y recias batallas contra la discriminación.
El miembro del secretariado de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba explicó hitos biográficos del homenajeado, entre los cuales la fundación y sostenimiento de periódicos —La Fraternidad, El Abolicionista, La Tribuna…— componen el retrato de un colega agudo que enfrentó con firmeza los embates reaccionarios del Diario de la Marina.

Abel Aguilera recordó una frase de Martí sobre Juan Gualberto que puede certificar todavía tanto la dignidad de un periodista como el acierto en el cumplimiento de su misión: “Es joya grande y el único que prepara en masa la opinión”.
El investigador repasó igualmente el rol de Juan Gualberto Gómez como representante en Cuba del Partido Revolucionario Cubano fundado por Martí y enlace central en los preparativos para un nuevo levantamiento por la independencia, así como su oposición decidida a la Enmienda Platt, esa herramienta de vasallaje que él criticó abiertamente.
Leonard Wood, el infausto gobernador militar impuesto por Estados Unidos a Cuba en el primer período de ocupación, le temía tanto que cierta vez escribiría a su Gobierno: “Hay unos ocho, de los treinta y un miembros de la Convención, que están en contra de la aceptación de la Enmienda. Son los degenerados de la Convención, dirigidos por un negrito de nombre Juan Gualberto Gómez…”.
El “negrito”, mucho más grande que Wood, requería muchos tipos de valores para dar esa batalla. Abel Aguilera Vega exaltó la vasta cultura, excelencia oratoria, el verbo fácil y atrayente, la habilidad en la exposición y la cortesía para con el adversario que caracterizaron a este referente de periodismo y revolución.
Juan Gualberto Gómez murió, pobre y digno, un 5 de marzo de hace 92 años, más firme que la casita de madera en que dijera adiós a la patria. Como en esta marcha de estudiantes y colegas que colocan flores en su tumba, aquel día de 1933 viejos mambises custodiaron su marcha ataviados con las insignias del Ejército Libertador.
Imagen de portada: Foto de Iván Gutiérrez/CP.
Gracias por evocar la imagen y presencia en este acto de María de las Mercedes Ibarra Ibáñez, última descendiente de la familia del patriota Juan Gualberto Gómez.
Viva Cuba libre !
Agradezco al Sr. Enrique Milanés León periodista por sus palabras en está nota
Un saludo cordial.