El 14 de marzo de 1892 José Martí fundó en la ciudad de Nueva York el periódico Patria, que vería la luz los fines de semana, como vehículo de difusión y defensa de las ideas patrióticas de la independencia de Cuba, de la preparación de “la guerra necesaria” y de la unidad ideológica que la hiciera posible, procurando y abarcando la fusión entre la generación heroica del 68 y “los pinos nuevos” incorporados a la nueva gesta en ciernes.
No lo consideró Martí, en ningún momento, como órgano del Partido Revolucionario Cubano que se proclamaría al mes siguiente, y explicaría así las razones de esta decisión desde muy temprano, apoyándose en la amplitud de la causa revolucionaria.
Patria fue una pieza clave en aquella batalla de ideas que acompañó a la dura, difícil y complicada lucha por la independencia y la posterior “república moral de América”. En su nota fundacional, —“Nuestra ideas”— Martí afirma: “Para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad, nace este periodismo…”
Previamente, en otras importantes publicaciones en que colaboró y sobresalió como uno de los más difundidos, respetados y prestigiosos cronistas americanos de su tiempo, hizo consideraciones y emitió conceptos acerca de la profesión u oficio periodístico aún vigentes, como cuando dijo en La Revista Universal, en México, el 8 de julio de 1875: “No es el oficio de la prensa periódica informar ligera y frívolamente sobre los hechos que acaecieron o censurarlos con mayor suma de afecto o de adhesión. Toca a la prensa encaminar, explicar, enseñar, guiar, dirigir…”
En esa ocasión, también diría: “Toca a la prensa periódica altísimas misiones; es la mía explicar en la paz, y en la lucha favorecer y aconsejar; es la otra hacer estudio de las graves necesidades del país, fundar sus mejoras, facilitar así la obra de la administración que rige…”
Volviendo a Patria, ese mismo día escribió: “Nace este periódico a la hora del peligro, para velar por la libertad, para contribuir a que sus fuerzas sean invencibles por la unión y para evitar que el enemigo no vuelva a vencer por nuestro desorden…”
En una enérgica respuesta al Diario de la Marina, vocero colonialista anticubano, el 10 de noviembre de 1894 le recordaba: “Para unir en acción común a los cubanos en el extranjero nació Patria, y para salvar la revolución inevitable, por el acuerdo oportuno y sincero de sus elementos útiles, del desorden a que la dejaban ir los que, anunciándola siempre en lontananza, cuando no ofreciéndole encubiertamente, nada hacían para expurgarla ni componerlos, o la exasperaban de antemano por su insinceridad y celoso encono con el español y su pigmeo desdén de los cubanos productores…”
Así fue Patria bajo la dirección de Martí, tal como el mismo ya había señalado: “Ni aprobación bondadosa ni ira insultante: proposición, estudio, examen y consejo…”
El periodismo martiano forma parte inseparable de la misión del Apóstol, de su obra y pensamiento. No es azar, por tanto, que cada 14 de marzo sea día de la prensa cubana, día de la fundación de Patria, el ejemplo imperecedero que guía al periodismo cubano de hoy y del futuro.