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Sally O’Brien: solidaridad entre una mujer y una Isla

El pasado 30 diciembre, mientras se disponía altiva a despedir otro año, Cuba sufrió la despedida forzada de una amiga: ese día moría en su modesto apartamento de Brooklyn, Nueva York, Sally O’Brien, la comunicadora y activista que enseñó a muchos cubanos “a mirar a los Estados Unidos desde la perspectiva de sus hijos más comprometidos”.

La frase entrecomillada, del diplomático nuestro Orestes Hernández Hernández, encajaría perfectamente como epitafio para recordar a esta mujer que junto a su esposo Pedro (Shango) constituyó una ejemplar pareja de solidaridad con los cubanos desde el corazón mismo del imperio que nos bloquea.

“Sabíamos de su quebrantada salud pero, como pasa con las personas que uno quiere, nunca aceptamos la llegada de la muerte”, apuntó Orestes en su muro de Facebook, seguramente con la suspicacia de reparar en que ella detestaba los muros.

Productora ejecutiva y periodista del espacio —creado en 1991 y desparecido luego de casi treinta años de emisiones— Cuba en Foco, de la neoyorquina planta WBAI/Pacifica Radio-99.5 FM, Sally presentó, con la colega Margaret Gilpin, esa hora dominical de noticias, eventos y debates en torno a Cuba y a la política de Estados Unidos para con el país vecino, con enfoques audaces que, ¡vaya paradoja!, no “cabían” en los grandes medios.

Había comenzado su andadura profesional en 1980, en el departamento de noticias de la WBAI. Fue reportera de calle, directora asociada de noticias, directora de asuntos públicos y productora ejecutiva de varios programas. Además, diseñó y dirigió un departamento de noticias en WOMR-FM en Provincetown, Massachusetts.

Defensora de grandes causas, el amor por Los Cinco luchadores antiterroristas cubanos encarcelados en Estados Unidos le salió natural, de modo que en 2008 produjo y dirigió, junto a Jennifer Wager, el documental “Against the silence: families of the cuban five speak out”.

A René, Gerardo, Antonio, Ramón y Fernando no les defendía entonces solo una amiga, sino una profesional prestigiosa que estampó su firma, indistintamente, en medios reconocidos como The Nation, The Guardian, The City Sun y The Advocate.

Sally O’Brien respaldó además al periodista encarcelado Mumia Abu-Jamal y a otros luchadores en situación parecida, algunos de ellos auténticos prisioneros políticos en Estados Unidos.

En su agenda eran constantes los temas reivindicativos de las luchas de cubanos y puertorriqueños, una visión que enlazaba su acción con los anhelos del Partido Revolucionario Cubano fundado en Nueva York por nuestro José Martí para alcanzar una independencia y auxiliar la otra.

Esta amiga especial tuvo también energía y sapiencia para trabajar por 18 años como ingeniera de audio en la emisora de las Naciones Unidas.

Tales atributos profesionales, ideológicos y humanos nutrieron el elogio en la resolución oficial que un día puso en el pecho de Sally O’Brien la Distinción Félix Elmusa, de la UPEC, el mayor reconocimiento que hace el gremio periodístico en Cuba a los profesionales de trayectoria y méritos sostenidos.

Cabe imaginar que ese agasajo formó parte del combustible para el andar solidario de la comunicadora que en medio del más oportunista acoso mediático contra Cuba firmó en Nueva York, junto a otros colegas estadounidenses, una declaración de respaldo a la Revolución Cubana tras los sucesos violentos del 11 de julio de 2021 en varias ciudades y pueblos de la Isla.

“A noventa millas de las costas de los Estados Unidos de América se encuentra la nación soberana e independiente de la República Socialista de Cuba”, marcaba posición el documento, el 13 de julio de ese año, dejando claro quién es el libre y quién el sumiso en la geopolítica actual.

Y mientras, ahora como entonces, algunos intentan suavizar o negar la naturaleza del cerco con el término “embargo”, Sally y sus compañeros lo retrataban tal cual es: “Durante más de sesenta años, prácticamente desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, Estados Unidos, mediante una variedad de medios abiertos y encubiertos, ha tratado de derrocar al gobierno cubano. El bloqueo económico más conocido, abierto e ilegal, según la mayoría de las naciones del mundo, se produjo a través de un bloqueo económico que, según la mayoría de las naciones del mundo, es el más largo de la historia”.

El resto del texto puede imaginarse, pero cuando la amiga ha partido a hacer solidaridad desde otra dimensión, con el legado que deja, que no es poco, vale recordar cómo a raíz de aquella violencia harto estimulada desde el Norte ella y sus compañeros denunciaban una hipocresía comunicacional que sigue infelizmente intacta: “En contraste con la escasa atención mediática que se dio el 23 de junio a los 184 estados miembros de la ONU que pidieron a Estados Unidos que pusiera fin al bloqueo económico estadounidense contra Cuba, las protestas del domingo ocuparon los titulares de los periódicos y se transmitieron en las pantallas de televisión de Estados Unidos y de todo el mundo”.

Junto a los personales, los buenos muertos suelen dejar dolientes colectivos. Orestes Hernández Hernández recibió el 31 de diciembre la llamada angustiada de Pedro (Shango), el esposo: “Sally falleció anoche…” y enseguida llamó desde su espacio en Facebook para, angustiado, decirle a Cuba: ¡Ha muerto Sally O’Brien!

Pedro (Shango), Orestes y los cubanos, en especial los periodistas, recordarán con cariño a la mujer que en Nueva York se hizo familia de nuestros diplomáticos y respaldó con ellos la visita que en el año 2000 hiciera Fidel Castro a esa ciudad para la Cumbre del Milenio.

El matrimonio estuvo varias veces en Cuba, donde Sally recibió, ante la enfermedad que aparentemente la ha vencido, las terapias de amor de una tierra que ella cuidó, desde su pecho a sus manos, tantas veces como enemigos aparecieron en el camino de la mujer y la Isla.

Imagen de portada: Sally O’Brien, periodista y activista norteamericana amiga de Cuba, al recibir la Distinción Félix Elmuza este año. Foto: Yoandry Avila Guerra.

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Redacción Cubaperiodistas
Sitio de la Unión de Periodistas de Cuba

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