LEYENDA OLVIDADA. Luis Gómez-Wangüemert fue recordado por generaciones de cubanos como el caballero que entraba a su casa, siempre bienvenido, a las ocho de la noche, con el noticiero de televisión, para ofrecer su comentario internacional. De sabia adultez, elegante, de dicción correcta, firme y pausada, nació en Santa Cruz de la Palma, Islas Canarias, el 15 de abril de 1901; a Cuba llegó cuando tenía 16 años y se graduó de bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana e inició la carrera de Derecho, pero no la concluyó porque lo suyo era el periodismo, como su padre. Publicó en las revistas Mundial y Bohemia, fundó la publicación literaria Talía, donde hizo la crítica teatral; en el Heraldo de Cuba, fue reportero de las sesiones del Senado de la República y jefe de redacción, y simultáneamente llevaba la dirección de la revista Magazine de la Raza y colaboraba en el popular semanario Carteles. Luis Gómez-Wangüemert en el diario El Mundo devino profesional clave a lo largo del proceso editorial y, tras el triunfo de la Revolución, fue su director hasta 1968, cuando despareció el medio.
PERIODISTA A TODA PRUEBA. Entre las virtudes profesionales de Luis Gómez-Wangüemert estaba ser muy acucioso; tanto es así que siendo director de El Mundo no daba el OK a la edición hasta no revisar la última esquela mortuoria; por demás, era un lector insaciable, con una biblioteca personal de unos 7 000 volúmenes. Cuentan que sobre las seis de la tarde se encerraba en el despacho y no permitía interrupción hasta quince o veinte minutos antes de salir con el comentario que leería en el noticiero televisivo de las ocho de la noche. El 13 de marzo de 1957, entre los mártires asaltantes del Palacio Presidencial estaba su hijo José Luis; el hecho conmovió a la redacción y sus colegas fueron a brindarle las condolencias, pero en un momento dado, aquel hombre se alzó sobre su dolor y dando las gracias a los compañeros, dijo: “¡Vamos a trabajar!” Miembro del Secretariado del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, también ocupó la vicepresidencia de la Asociación de Amistad Cubano-Soviética; Luis Gómez-Wangüemert murió en La Habana, el 12 de septiembre de 1980.
Imagen de portada: Luis Gómez-Wangüemert, uno de los más reconocidos comentaristas de temas internacionales en el noticiero de la televisión cubana y un ícono de la prensa nacional. Diseño: Sophie Torres Quintana.