Durante el primer año de gestión del presidente Javier Milei, recién cumplido, el periodismo argentino sufrió 173 ataques, a un promedio de una agresión cada dos días y llevadas a cabo principalmente a través del hostigamiento y la violencia digital.
Una nota del sitio fopea.org del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), recoge la preocupación del gremio por el deterioro del estado de la libertad de expresión en Argentina, situación que se agrava en tanto los más altos funcionarios públicos predominan en la lista de agresores.
El estudio llevado a cabo muestra que en 120 oportunidades la violencia provino de una fuente estatal, lo que implica que en el 69,36 por ciento de los casos registrados existió una participación de algún tipo de funcionario público.
A ello se le suman 22 casos en los que se registra violencia paraestatal -de allegados directos al poder estatal-, lo que representa un 12,72 por ciento del total. En añadidura, el 81,51 por ciento de las agresiones a la libertad de expresión fue protagonizada por quienes ocupan un cargo público o están vinculados a él.
Los datos del Monitoreo de Libertad de Expresión revelan que el presidente Milei protagonizó 56 agresiones -el 32,37 por ciento de los casos registrados-, mientras que funcionarios nacionales fueron responsables de 10 -el 5,78 por ciento-, en tanto el resto de los agresores registrados que tienen un cargo público fueron cinco funcionarios provinciales, 12 funcionarios municipales, un gobernador, seis intendentes, tres miembros de la Justicia Federal, cuatro miembros de una Justicia Provincial, tres legisladores nacionales, un legislador provincial, 17 miembros del personal policial y dos funcionarios de Migración.
El informe del primer año de gestión de La Libertad Avanza precisa que 77 de los 173 ataques fueron clasificados como “discurso estigmatizante”, categoría que implica agresión directa a la reputación de periodistas y/o medios. En paralelo, 44 casos fueron “ataques a la integridad”; 23, “restricción de acceso a la información”; 11, “acciones judiciales civiles o penales”: seis, “censura”; cinco, “otros abusos del poder estatal”; tres, “ataques contra los bienes”; dos, “uso abusivo de la publicidad oficial”, y otros dos, “censura interna”.
Los 173 ataques registrados dejaron 275 víctimas: 153 hombres, 57 mujeres, 15 medios de comunicación, en 24 ocasiones a la prensa en general y 26 veces fue esta organización de periodistas. FOPEA es una asociación plural y federal que promueve la calidad del periodismo, trabaja por mejorar las condiciones en las que se ejerce, y defiende la libertad de expresión y el acceso a la información.
FOPEA ha alertado reiteradamente, incluso ante organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y las ONGs Voces del Sur e IFEX, sobre el tono discriminatorio, agraviante y estigmatizante con el que Milei se refiere a la prensa en general y a periodistas, en particular.
Sin embargo, el presidente argentino no ha propiciado garantías para la libertad de expresión y la prevención de episodios adversos a alela que no se limitan a agresiones físicas o verbales.
A la luz de los resultados de este primer reporte, FOPEA urge a que desde el presidente Milei al funcionario local de menor rango se atenúe el clima de confrontación y se garantice la plena vigencia de la libertad de expresión. “El jefe del poder ejecutivo nacional, como cabeza del Estado, tiene la obligación de generar el marco para que el debate público sea plural y abierto”, sostiene la organización.
La nota agrega que “… entre las obligaciones de todo dirigente que ocupa cargos de representación está la de tolerar la crítica y el disenso, en beneficio de la construcción de un diálogo social abierto y constructivo” y acota que las redes sociales no pueden reemplazar al periodismo profesional en su rol de investigación, indagación, análisis y difusión de asuntos de interés público.
Imagen de portada: Dibujo de NOVA. Tomado de Agencia Nova.