El diario británico The Guardian, un peso pesado mundial de la comunicación, anunció que dejará de publicar noticias en sus cuentas oficiales en la red social X por considerar que es una plataforma “tóxica” y que actualmente los perjuicios de estar en ella “pesan más” que los beneficios.
El periódico —señala un despacho de la agencia de prensa española EFE— explicó a sus lectores que cree que “los recursos podrían ser mejor empleados promoviendo” su periodismo “en otro lugar”.
Los responsables de The Guardian revelaron que la decisión era “… algo que llevamos un tiempo valorando teniendo en cuenta el contenido inquietante que con frecuencia se promueve o se encuentra en la plataforma, incluyendo teorías conspiratorias de extrema derecha y racismo”.
The Guardian agrega que la reciente campaña electoral en Estados Unidos previa a las elecciones del pasado 5 de noviembre, que ganó el republicano Donald Trump, “sirvió solo para subrayar lo que hemos considerado desde hace tiempo: que X es una plataforma tóxica y que su propietario, Elon Musk, ha podido utilizar su influencia para dar forma al discurso político”.
El rol nocivo de X y otras plataformas se colocó en el centro de atención de Reino Unido este año, cuando estalló la violencia de extrema derecha y racista después de que publicaciones en línea afirmaran falsamente que un ataque en la ciudad de Southport, en el norte de Inglaterra, donde murieron tres niñas, había sido obra de un inmigrante islamista.
La noticia de esta renuncia de The Guardian es llamativa no solo por los actores involucrados, sino también por la estela que le sigue. De momento, La Vanguardia, conocido periódico catalán, decidió también desenrolarse de la “nave” comunicacional de X.
El sitio ibérico www.europapress.es publicó que La Vanguardia dejará de publicar tuits de forma directa en esta plataforma al entender que, desde la llegada del multimillonario Musk, esta se ha vuelto una “red de desinformación”.
La Vanguardia dejará en suspenso sus cuentas en X, “una plataforma en la que encuentran una caja de resonancia las teorías de la conspiración y la desinformación”, según dio a conocer.
La reciente campaña electoral en los Estados Unidos o las mentiras que se han divulgado en relación con la DANA de Valencia han contribuido a tomar esta decisión como un “gesto necesario”, explicó el medio, que agrega que ideas que atentan contra los derechos humanos, como el odio a las minorías étnicas, la misoginia y el racismo forman parte de los contenidos virales que se distribuyen en X, donde se hacen virales y captan más tiempo de sus usuarios para ganar más dinero.
Según La Vanguardia, desde la llegada de Musk a la red la presencia creciente de bots en X se ha multiplicado “hasta el ridículo en cuestiones de gravedad” como la reciente tragedia de la gota fría en Valencia.
En los últimos meses, han anunciado que dejarán esta red social entidades como el cuerpo de Policía del norte de Gales y el Festival de Cine de Berlín, así como instituciones benéficas, educativas y sanitarias como el Hospital Ortopédico Royal National, que argumentó ver en ella un “aumento del volumen de discursos de odio y comentarios abusivos”.
Lejos de admitir señalamientos o sugerir que hará alguna reflexión, desde su propia red Elon Musk atacó al influyente diario The Guardian calificándolo como “una máquina de propaganda laboriosamente vil”, sitio “irrelevante” y “publicación moribunda”.
El magnate no repara ni en sus propias pérdidas: ese periódico “irrelevante” es la primera gran empresa de medios del Reino Unido en retirarse de la plataforma y tiene nada menos que 10,7 millones de seguidores en X que pudieran considerar sus propios desembarcos.
Imagen de portada: Tomada de Getty Images.