El gobierno de Javier Milei, a través de una reciente Resolución del Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom), eliminó la obligación que tenían las empresas de televisión por paga de incluir en sus grillas las señales informativas de origen nacional y aquellas de propiedad estatal.
Con la medida se derogan regulaciones establecidas durante las administraciones de Mauricio Macri y Alberto Fernández que daban algún espacio a la pluralidad de voces, y se acentúa la arremetida del mandatario ultraderechista contra los medios, los periodistas… y las audiencias.
Una nota del sitio www.seniales.blogspot.com recoge parte de los “argumentos” de la decisión, que se asienta en la supuesta obsolescencia de regulaciones anteriores y dice dirigirse a modernizar el marco regulatorio y la convergencia de sistemas en aras del avance tecnológico.
En Argentina, el gobierno libertario sostiene que la norma anterior imponía cargas innecesarias a las empresas y limitaba su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante y competitivo. En base a ello, considera que otorgar mayor libertad al sistema de comunicaciones es crucial “con el fin de corregir la crisis terminal que enfrenta la economía…”.
Este volantazo comunicacional se asienta además en una Ley -la N° 27.078- que promueve el desarrollo de las TIC y establece la neutralidad de las redes “… con el objeto de posibilitar el acceso de la totalidad de los habitantes de la República Argentina a los servicios de la información y las comunicaciones en condiciones sociales y geográficas equitativas, con los más altos parámetros de calidad, excluyendo cualquier tipo de regulación de los contenidos, cualquiera fuere su medio de transmisión”.
Dicho más claramente, los censores de Milei buscan simplificar el marco normativo y garantizar que las empresas de televisión por paga puedan operar con mayor flexibilidad. La derogación de varias resoluciones anteriores permite a cada prestador ajustar su oferta de contenido según su estrategia comercial y las demandas del mercado, siempre el mercado.
Es simplemente otra alineación forzosa de un sector específico -la comunicación, en este caso- a la obsesión de desregulación económica que guía al libertario.
A lo largo de los años, el Ente Nacional de Comunicaciones había emitido distintas resoluciones que determinaban la obligatoriedad de incluir señales de noticias en las grillas de programación de los servicios de radiodifusión por suscripción, disposiciones que incluían a los titulares de Licencia Única Argentina Digital que operan tanto mediante vínculos físicos y/o radioeléctricos como satelitales (DTH).
Por ejemplo, el artículo 12 del reglamento de servicios de radiodifusión, aprobado en 2016, detallaba que las señales debían garantizarse en las áreas de cobertura, alineándose con el principio de neutralidad de red. Dicha normativa buscaba asegurar que los contenidos informativos de interés nacional estuvieran disponibles para todos los usuarios, fortaleciendo el acceso a la información en el país.
Con esa normativa, los proveedores de televisión por suscripción estaban obligados a emitir esas señales, lo que representaba un paso hacia la consolidación de la oferta de contenidos informativos, promovía mayor pluralidad en el espectro mediático, aseguraba el derecho a la información de la ciudadanía y contribuía a fortalecer la democracia.
Un detalle importante es que, antes de obtener sus licencias, las compañías aceptaban esas disposiciones.
Por todo ello, los licenciatarios debían garantizar, entre otras, la emisión sin codificar de las señales de Radio Televisión Argentina Sociedad del Estado; de todas las emisoras y señales públicas del Estado Nacional y de todas aquellas en las que el Estado Nacional tenga participación; la emisión sin codificar de las señales de los Estados Provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de la Iglesia Católica Argentina y de las Universidades Nacionales, cuya área de cobertura coincida con el Área de cobertura del servicio.
Así se garantizaba la comunicación de mensajes de profesionales de medios como TN, A24, C5N, Crónica TV, CANAL 26, LN+, Ahora Play, El Destape, Perfil Política y Economía, Argentinísima Satelital, Norte Grande Federal, Multivisión Federal.
A raíz de este nuevo ataque a la comunicación, la Coordinadora Nacional de Televisoras Alternativas (CoNTA) emitió una nota de condena en la que afirma: “La censura de ayer y la de hoy afecta no sólo a nuestra libertad de expresión sino al derecho que tienen las audiencias a poder elegir otros canales para ver en la TV, favoreciendo a la concentración de voces. Sin medios comunitarios no hay democracia”.