(En la imagen de portada, la directora del diario La Jornada, Carmen Lira Saab y el Premio Nobel Gabriel García Márquez en los días fundacionales del diario mexicano)
En el primer número del diario La Jornada, el 19 de septiembre de 1984, el editorial resaltaba: “Este diario no ha nacido para satisfacer las necesidades profesionales de un grupo de periodistas. Surgió, sí, de un proyecto impulsado por ellos, pero hecho suyo y concretado por millones de mexicanos que, en esta hora del destino nacional, han hecho profesión de fe, no en los convocantes, sino en la democracia plural de la que este periódico aspira a ser parte y motor”.
En realidad La Jornada tiene una historia sui generis. Fundaron una empresa periodística que no tuvo socios capitalistas, sino socios artistas y como aliados y amigos a destacados exponentes de la cultura. Empezaron a contar historias de un país que no existía para el resto de los medios, reportando desde un terremoto y un eclipse, hasta facetas del desastre económico traído a México por el neoliberalismo salvaje, con su carga de exclusión, discriminación y pobreza para las grandes mayorías.
En estos 40 años ha desbordado la geografía mexicana para ser el diario de los países de habla hispana, en particular de los latinoamericanos y ha hecho honor al capital con el surgió: su credibilidad.
En el camino, ha logrado sostenerse milagrosamente y mantener los valores de la profesión, mientras tendía puentes con ciudadanos deseosos de saber más y mejor sobre lo que sucedía en su nación y en su planeta. Ha actuado invariablemente del lado, en nombre y por cuenta de esa gran parte de los países del Sur que no se resignan a la manipulación y la banalidad y ha respetado con coherencia y valentía el principio de que “una Revolución acosada, sitiada, nunca será atacada por el diario”, idea de Carlos Payán, director fundador de La Jornada, que honra a la publicación y que ha sido mantenida contra viento y marea en todos estos años.
A La Jornada la honra, además, su solidaridad con los periodistas cubanos. Los profesionales de nuestro país jamás olvidarán que, en el peor momento de la epidemia de la COVID y cuando el gobierno de Estados Unidos se negaba a proveer oxígeno a Cuba, el diario envió medicinas que salvaron la vida de no pocos compañeros.
En el 40 aniversario de su fundación, reciba La Jornada, diario de todos los que celebramos el periodismo comprometido, la felicitación y la gratitud de los periodistas cubanos.
PRESIDENCIA DE LA UNION DE PERIODISTAS DE CUBA
Su condición de diario insigne de la izquierda latinoamericana la ha ganado mediante el ejercicio de un periodismo audaz, bien argumentado, polémico y dirigido siempre a la esencia de los hechos que refleja. Buen aniversario, pues.