Este 23 de agosto, a las 10 de la mañana, en el Palacio del Marqués de Arcos, fue presentada la tercera edición del libro La Habana. Apuntes Históricos, (Ediciones Boloña, la Habana 2023), a propósito del aniversario 135 del natalicio de su autor, Emilio Roig de Leuchsenring (23/8/1889- 8/81964), primer Historiador de La Habana
El continuador de su obra, Eusebio Leal Spengler (1942-2020), describió el quehacer de su maestro como “una obra de palabra, de pasión, de lealtad a Cuba, una obra de creer y afirmar categóricamente que, sin el conocimiento de esa historia, el pueblo cubano y la escuela cubana no lograrían nunca hallar su verdadero camino”.
Emilio Roig nació y murió en agosto. A la capital cubana consagró sus afectos desde muy joven. Fue nombrado Historiador de La Habana el 1ro de julio del 1935 por el alcalde municipal Guillermo Belt Ramírez. Casi tres años más tarde, el 11 de junio del 1938, otro alcalde, esta vez Antonio Beruff Mendieta, fundó la Oficina del Historiador de la Ciudad como entidad municipal autónoma, al frente de la cual estuvo Roig hasta su deceso.
Él dotó al cargo de una proyección didáctica y comenzó a publicar textos que abordaban, con rigor, el valor patrimonial de la urbe, y presentaba esos saberes de forma sencilla, para que todos pudieran comprenderlos. Ese fue el origen de los Cuadernos de Historia Habanera y de la Colección de Documentos para la Historia de Cuba, que incluyen obras como las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana (tres tomos), Historia de La Habana (1938), y La Habana. Apuntes Históricos, aparecida por primera vez en 1939.
De esta última publicación se hicieron entonces dos ediciones, una en papel antique, con 12 láminas, y otra en papel gaceta, sin ilustraciones. El texto incluyó gran parte del material publicado anteriormente por Roig en su libro Historia de La Habana, ahora enriquecido con informaciones relativas al desarrollo de la ciudad.
Por las páginas de estos Apuntes… transita el devenir de la urbe desde su asentamiento primigenio hasta pasada la primera mitad del siglo veinte. Habla de su topografía, crecimiento demográfico y urbano, corrientes arquitectónicas de inmuebles y plazas públicas, de calles y paseos. También refiere detalles de los ataques de piratas y corsarios, de los vecinos y patricios que la han habitado a lo largo del tiempo, así como del sistema de fortificaciones que la hizo más segura.
El texto, como refiere Roig en la Introducción al primer tomo, “ha de permitir a propios y extraños apreciar, en estricta justicia, la extraordinaria y trascendente personalidad urbana de nuestra ciudad (…), su aporte magnífico al desenvolvimiento de la cultura y civilización universales, así como la significación excepcional que La Habana ha tenido siempre en la historia de Cuba, y no solo como capital de la nación, sino por su propia importancia comercial, industrial, política y cultural y por su contribución vigorosa, en grado máximo, al progreso y engrandecimiento nacional”.
Entre 1963 y 1964, como parte de la Colección Histórica Cubana y Americana, el Consejo Nacional de Cultura presentó una segunda edición de Apuntes…, la cual fue cuidadosamente custodiada por el propio Roig. Casi dos decenios después, esa versión devino referente principal de la tercera entrega que, “anotada y notablemente aumentada”, enriquece hoy la Colección Raíces, de la Editorial Boloña.
Apuntes… para continuar la obra
La reedición de esta exhaustiva monografía de La Habana es resultado del empeño de Eusebio Leal, quien desde 1967 asumió el cargo de Historiador de la Ciudad y se declaró continuador de la obra de Roig, incluida su pasión por la comunicación. En ese contexto reaparecen estos Apuntes… y los Cuadernos de Historia Habanera, cuyos 75 volúmenes originales están ahora disponibles en unos 20 tomos.
En estos textos se aprecia la huella de la Editorial Boloña, de reconocido prestigio en el sistema editorial cubano contemporáneo y también entre los lectores que agradecen libros de hermosa factura que se convierten en referentes de consulta para profesionales y amantes de la historia y de la ciudad.
Otro apasionado habanero, discípulo de Leal, y por extensión, de Roig, el historiador Michael González, en el artículo “Invocación a Roig: apuntes de una historia” que sirve de prólogo a la edición más reciente de Apuntes…, recordó que rescatar obras clásicas y valiosas para la cultura y el patrimonio es un ejercicio tan noble y necesario como restituir valores de inmuebles y salvaguardarlos, más aún si se trata de escritos fundacionales relativos al esfuerzo restaurador de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
La cualidad de mayor peso en esta obra es su carácter integral porque busca presentar un relato en que no faltan el rigor, ni el juicio enjundioso en favor de lo habanero y, por extensión, de lo cubano”, refiere González, que además pondera los valores como texto de consulta “incluso cuando varias interrogantes presentes en este libro hayan sido esclarecidas en la actualidad con el uso de otras fuentes de información y la utilización de nuevos enfoques teóricos”.
Coherentes con el propósito de garantizar la continuidad de este proyecto-idea que es la OHCH, libros como Apuntes… enriquecen las bibliotecas escolares y públicas del Centro Histórico, instituciones en las que germina el espíritu hacedor de sus autores. Roig, como Leal, es pasión y fuerza. Ambos son empuje e inspiración para continuar las buenas obras a las que dedicaron sus vidas (Tomada de Trabajadores).
Imagen de portada: La cubierta del libro La Habana. Apuntes Históricos (Ediciones Boloña, La Habana 2023) exhibe la imagen “Morro y entrada del puerto de La Habana”, tomada del álbum Viaje pintoresco alrededor de la isla de Cuba (1847-1849), de Federico Mialhe. Foto: Néstor Martí.